Con la presencia de dos integrantes de la nueva ejecutiva federal de Pedro Sánchez, el exalcalde de Elx Alejandro Soler y la castellonense Susana Ros, echa a andar la candidatura sanchista a las primarias del PSPV que encabeza el alcalde de Burjassot Rafa García. La puesta de largo se celebró pocas horas después de la de Puig y con una notable asistencia a la sede socialista de Blanqueries.

El aspirante asegura que su paso adelante no supone un desafío al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ni la lista está alentada por Ferraz. Tampoco que el secretario de Organización, José Luis Ábalos, haya tenido algo que ver. Sin embargo, el aval de Madrid quedó meridianamente claro en el congreso federal del fin de semana e incluso en el acto de ayer. En el desarrollo de su discurso, García señaló que el partido ha perdido empuje y afirma que su intención es fortalecerlo y aunque comparte las políticas del pacto del Botànic rechaza la bicefalia.

«No han contado con el partido»

El candidato descartó un acuerdo que no pase por la renuncia de Puig al liderazgo del PSPV y cuestionó decisiones recientes del secretario general como la de abandonar la ejecutiva de Sánchez el pasado mes de octubre para forzar su dimisión. Criticó que lo hiciera sin informar a la militancia. «No se ha contado con la organización», remachó después.

Con todo, aunque el aspirante a secretario general rechaza que Puig pueda compaginar el liderazgo del partido y la presidencia del Consell, García admitió en su presentación que si gana el proceso interno en el PSPV sí seguirá como alcalde de Burjassot, porque, según dijo, la agenda no es la misma que la de un presidente de la Generalitat.

Añade que se lanza a las primarias del PSPV después de una reflexión personal y tras ver el movimiento de la militancia generado con el triunfo de Sánchez, que ya ha provocado un aumento del número de afiliados al partido, según dijo, y reprochó que en el actual PSPV las decisiones las toman entre «cuatro personas.

Junto a Soler y Ros, el candidato tiene también el apoyo de la diputada autonómica Mercedes Caballero, la provincial Isabel García y los alcaldes de Xirivella, el Puig, Albuixech o Alboraia, entre otros. Además, el ahora precandidato tampoco cree que su candidatura dé armas al PP.