El aspirante declarado a la secretaría general de los socialistas valencianos, Rafael García, está convencido de que con su paso adelante se refuerza el PSPV. En declaraciones a Levante-EMV tras concluir el congreso federal ayer en Madrid, el alcalde de Burjassot, que se presenta oficialmente esta tarde, explica que son muchos los socialistas que aspiran a que «la ola de la ilusión» de la militancia y de la sociedad que se despertó con las primarias de Pedro Sánchez llegue también a la Comunitat Valenciana y al PSPV y cree que el jefe del Consell debe dedicarse en exclusiva a su labor como presidente de la Generalitat.

«La militancia socialista, y también la sociedad, tiene grandes expectativas puestas en este proceso de cambio que hemos iniciado. Y como partido no podemos defraudar esas expectativas, debemos dar respuesta y liderar esa ola de cambio, debemos liderar el movimiento ilusionante que ha generado este proceso de primarias y de cambio en nuestro partido», asegura el candidato, que necesitará el 10% por ciento de los avales de los 17.000 afiliados para convertirse en aspirante oficial. Nada complicado que pueda impedirle participar. García rebate las críticas de quienes le reprochan que debilitará al presidente de la Generalitat y afirma que su único objetivo en este proceso de primarias del PSPV es «revitalizar» el partido y «reforzarlo» para reforzar el gobierno de la Generalitat. «Somos conscientes de lo mucho que ha costado lograr de nuevo tener un president socialista y es por eso por lo que queremos un PSPV más fuerte, para reforzar el Consell».

Las declaraciones dan a entender que García da por hecho que los apoyos que obtuvo Sánchez en las primarias se decantarán también por él en las valencianas, aunque fuentes de todos las sensibilidades consultadas, incluso entre los sanchistas, admiten que el proceso es totalmente diferente al estatal. De hecho agrupaciones que apoyaron al nuevo líder de Ferraz se muestran ahora reacias a trabajar contra la candidatura de Puig. García fue elevado el sábado a la mesa presidencial del congreso por decisión expresa de Sánchez y Ábalos para darle focos y notoriedad antes de lanzarlo.