Que Carmen Montón y Rafa García estén en posiciones diferentes no debe sorprender. Su espacio común es Burjassot, el municipio del que él es alcalde y donde ella nació y empezó en política. Pero pocas veces han compartido sensibilidad en el universo socialista valenciano. Cuestión de familia. La consellera de Sanidad es heredera del lermismo, la «niña mimada» de esta rama del partido, para algunos. Empezó muy joven en el municipio donde su padre había sido ya concejal del PSPV. García, en cambio, se aupó en los cuadros con Jorge Alarte. Nunca han tenido una relación estrecha. Ahora, ella, que fue leal a Sánchez en la operación de caída, está con Puig. Él quiere relevarlo al frente del PSPV.