Unos 800 delegados de las 198 jurisdicciones de la Red Global del Grupo Intergubernamental de Acción Financiera Internacional (GAFI), formado por 34 países y actualmente presidido por el español Juan Manuel Vega, se reúnen desde ayer en València para poner en común sus conocimientos sobre la financiación del Estado Islámico y cómo combatirlo. Además de esta cuestión, que centrará las conversaciones durante los tres días que dura el encuentro, también se abordaran otros asuntos de vital importancia para proteger la integridad del sistema financiero mundial y contribuir a la seguridad.

En la primera jornada del encuentro del GAFI asistieron el ministro de Justicia, Rafael Catalá, y el ministro de Economía e Industria, Luis de Guindos, así como la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde y otros responsables de la ONU, el FMI, el Banco Mundial y otros socios, para poner «en común experiencias de todos los países del mundo en este desafío global». Lagarde será la encargada hoy del discurso de apertura ante el plenario.

El ministro Catalá señaló ayer en la primera jornada del encuentro que el GAFI tiene como objetivo «luchar contra la financiación del terrorismo y la lucha contra el blanqueo de capitales», unos delitos de «nuevo cuño»que están «asociados con la seguridad en el ámbito internacional» en el que todos los países participantes coinciden en que «hay que trabajar unidos» porque «no hay fronteras» para cometerlos.

Por lo tanto, recalcó que «la suma de esfuerzos de todos los países miembros del GAFI ayuda a hacer mejor las cosas». Así destacó que es «un honor» que España presida el grupo durante este año para «coordinar esfuerzos, asociar experiencias y aprende unos de otros para trabajar juntos, colaborar todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad compartiendo información y reformando nuestros ordenamientos jurídicos para ser más fuertes en la lucha contra estos delitos y fortalecer el Estado de derecho y las garantías de todos los ciudadanos».

De Guindos contra el blanqueo

El ministro Luis de Guindos, por su parte, quiso destacar cómo el GAFI, desde su creación en 1990, «ha logrado combatir la delincuencia financiera aunando conocimientos técnicos y operativos». «Como resultado, el Grupo de Trabajo ha establecido un marco global de normas para luchar contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo», remarcó De Guindos.

Otro reto importante para el GAFI, según el ministro de Economía, es conseguir una adecuada comprensión de los riesgos y vulnerabilidades relacionados con la innovación tecnológica. «La industria de servicios financieros ha experimentado drásticos cambios liderados por la tecnología que pueden tener un impacto perjudicial desde el punto de vista de los temas de blanqueo».

En este sentido apuntó que las autoridades nacionales tienen que abordar este fenómeno «pero necesitan ayuda para regular estas nuevas actividades. FATF, por su posición global, está en la mejor situación para mostrar el camino». Por otro lado, la lucha contra la financiación del terrorismo y el blanqueo de capitales debe ser vista como un objetivo común para la industria y los reguladores, explicó De Guindos, apelando a la cooperación entre ellos.

Los 800 delegados reunidos en València trabajarán a través de una agenda completa que incluye, entre otros temas, la actualización de sus conocimientos sobre la estrategia de financiamiento del Estado Islámico.

Asimismo se examinará el progreso logrado en dos proyectos para identificar los desafíos y las mejores prácticas en materia de intercambio de información y se revisarán los progresos en la aplicación del plan operativo del GAFI para combatir las fuentes de financiación del terrorismo.