Naciones Unidas y el Ministerio de Exteriores están negociando la ampliación de la base de comunicaciones que la ONU tiene en Quart de Poblet. Según anunció ayer en el Congreso de los Diputados el secretario de Estado de Asuntos Exteriores,

Según informó el Ministerio de Exteriores a Levante-EMV, el interés ha surgido de la propia base de Naciones Unidas con el objetivo de que pueda ampliarse el trabajo que se hace desde la base. En concreto, se está estudiando la posibilidad de ampliar el espacio de oficinas para los trabajadores con la construcción de un tercer edificio a los dos bloques ya existentes. La ampliación, según precisaron las mismas fuentes, se haría dentro de los mismos terrenos que ya ocupa la organización internacional.

La base de comunicaciones de la ONU actúa como instalación de telecomunicacionesinstalación de telecomunicaciones para recibir y emitir todas las llamadas telefónicas, los correos electrónicos y las videoconferencias que se emiten entre la sede central de Nueva York y los puntos de todo el mundo en los que se encuentra el personal de la ONU.

Toda esa conexión comunicativa (ya sea para una misión de mantenimiento de paz, una catástrofe natural, un aviso de emergencia o una acción interna rutinaria, como pedir un día libre) se realiza a través del Centro de Comunicaciones y Datos que la ONU tiene en Quart de Poblet desde hace seis años o del centro gemelo que la ONU tiene en Brindisi (Italia).

Hay 541 lugares del mundo conectados con Quart de Poblet vía satélite. El volumen de su gestión de datos es inmenso: más de 2.000 videoconferencias al mes con 25.000 puntos repartidos por el planeta. Unos 27 millones de llamadas telefónicas conmutadas al año. Más de 410 millones de correos electrónicos anuales desde 45.000 cuentas distintas. Para conseguirlo están los cinco gigantes: cinco antenas (dos de 16,5 metros de diámetro y tres de 9 metros) que conectan con todas la misiones de paz desplegadas por el mundo.

La base tiene unos 340 empleados, un 70 % españoles. La mitad de los españoles proceden de la Comunitat Valenciana. La cantera de la que surgen la mayoría es la Universitat Politècnica de València y su escuela de ingenieros de Telecomunicaciones.