P ¿Le gusta el Estado plurinacional que promueve Pedro Sánchez ahora?
R Claro. Más que gustarme, es que es lo que hay.
P ¿Y cómo quedaría la Comunitat Valenciana en ese Estado?
R Estará donde quieran sus gentes. Creo que sí que hay un sentimiento valenciano. El café para todos nunca ha servido, porque los territorios no somos iguales. Cada uno ha de decidir cómo quiere encajar en un Estado plurinacional. Negar que hay comunidades con un fuerte sentimiento nacional es negar la evidencia. Mejor partir del diagnóstico y no de una fantasía o una imposición ideológica. España ha de hacer que todos sus territorios se sientan cómodos para configurarse como un Estado fuerte. Eso debería estar haciendo el gobierno.
P ¿Hay que permitir un referéndum legal en Cataluña sobre la independencia o el gobierno central ha de actuar?
R Antes de llegar a esa fase en política existe el diálogo. Aquí todos hablan y nadie escucha. Y a ver quién la dice más gorda. Y sobre todo Rajoy, que mete los problemas en un cajón y es como cuando guardas un plátano allí un mes. Eso hace él. No puede ser que el gobierno de España y el de Cataluña estén con esta incomunicación permanente. La gente ha de estar muy cansada en Cataluña. El PP ha jugado a sacar votos en el resto de territorios a costa de Cataluña. Primero hay que hablar, pero cuando se agota esa vía, y desde un marco pactado, habría que preguntar a la gente. Y eso se hace poniendo una urna.
P ¿El «pollo» por la financiación será el 9 d'octubre?
R No sé si exactamente el 9 d’Octubre. Decidirán también los agentes económicos y sociales. Pero será sobre esas fechas.
