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Hospital de la Ribera

Sanidad desconoce si hay más casos de pruebas sin permiso en Alzira

La directora general de Alta Inspección reconoce ante las familias que puede haber más niños afectados pero no tienen constancia

Hay 19 casos «certificados» y presentados ante la Fiscalía de Menores pero podrían no ser los únicos. Los responsables de la Conselleria de Sanidad no pueden asegurar que no haya habido más casos que los 19 detectados de pruebas adicionales a niños realizadas en el servicio de Neurofisiología del Hospital de la Ribera sin el conocimiento ni el consentimiento previo de sus padres.

Así, al parecer, lo trasladó la directora general de Alta Inspección Sanitaria de la Conselleria de Sanidad, Isabel González, a una de las familias afectadas en una reunión mantenida ayer. En ella, la alta responsable de Sanidad reconoció que en la inspección realizada a principios de año en el hospital -y que ha dado pie a una denuncia ante la Fiscalía de Menores- lograron «certificar» 19 casos (no 18 como se ha asegurado hasta ahora) pero no podían dar «garantías» de que no sean «más».

La respuesta la dio a una de las madres afectadas por estas pruebas adicionales que se reunió ayer con ella para poder saber más de lo sucedido y que le planteó si su niño y los otros 18 eran los únicos afectados teniendo en cuenta que su visita a Neurofisiología fue en septiembre de 2016 y, en otros casos, las visitas se remontan a principios de 2014.

«Me dijo que no me podía garantizar que seamos solo estos ni si antes, durante o después de estas fechas» se habían seguido realizando estas pruebas sin permiso de los padres por un neurofisiólogo del servicio aprovechando que los pequeños estaban sedados para ser sometidos a un estudio auditivo.

Fuentes de Sanidad se ciñeron ayer, sin embargo, a que los casos certificados y sobre los que hay constancia son «19» pero se desconocía «si había más» y, en este sentido, no se podía «asegurar ni negar» este extremo.

Difícil rastreo

La manera de rastrear si hay otros casos no es sencilla ya que estos exámenes no aparecen en los informes médicos de los niños. Las pruebas, como adelantó Levante-EMV, implicaban la estimulación nerviosa de nervios como el que controla el diafragma o el pulgar, en principio, para conseguir «un mejor diagnóstico» de los pequeños, según defiende la empresa privada que gestiona el hospital, aunque no habían sido solicitados por los especialistas que remitieron a los niños a Neurofisiología para descartar problemas de sordera.

Tampoco aparecerían «en las historias clínicas. No existen según me han confirmado», explicó ayer esta madre afectada tras su reunión con la directora general.

Estos 19 casos «certificados» y presentados ante la Fiscalía de Menores serían aquellos en los que la inspección de la Conselleria de Sanidad ha encontrado la información «completa» sobre las pruebas e incluso los resultados de cada una de las estimulaciones en los sistemas informáticos internos del hospital. Según fuentes oficiales, en la denuncia ante la Fiscalía se han adjuntado estos registros de las pruebas, que incluyen la base de datos en la que se recogían los resultados y las gráficas con la respuesta de los nervios de los niños.

Desde la empresa gestora del departamento de salud, la UTE Ribera Salud II, se aseguró desde el primer momento que estos casos eran «los únicos» y negaron que esta práctica pudiera haber sido habitual dentro de Neurofisiología pese a la disparidad de fechas entre los niños afectados. Cabe recordar que tanto el especialista que hacía las pruebas como su jefe de servicio -que denunció la práctica ante la dirección médica y ante el sistema de garantía interno del hospital- fueron amonestados.

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