El Ministerio de Energía publicó ayer martes la orden ministerial por la que concede más tiempo a la central nuclear de Cofrentes -junto a la de Trillo I y Ascó I y II- para solicitar la renovación de su licencia de operación.

De esta forma, las centrales y entre ellas la valenciana, ya no tendrán que solicitar la renovación tres años antes del vencimiento de la licencia sino un año antes o, previsiblemente, dos meses después de la aprobación del Plan Integral de Energía que prepara el Gobierno, en el que se marcará la planificación energética estatal y se marcarán los objetivos de cara a cumplir los compromiso del Acuerdo del Clima de París.

El Gobierno justifica la modificación de plazos en la conveniencia de que las decisiones relativas a la continuidad de estas plantas pueda plantearse «teniendo en cuenta el contenido de dicha planificación», una vez ponderado el papel que deberá jugar la energía nuclear. Esto «favorecerá su coherencia con la política energética», según la orden.

En el caso de Cofrentes, propiedad de Iberdrola, la autorización se dio en 2011 para diez años y expira el 20 de marzo de 2021 por lo que el próximo 20 de marzo de 2018 se debía presentar ya esta petición de renovación que ahora se podrá retrasar hasta 2020.