El alcalde de València apostó abiertamente por una movilidad más sostenible para luchar contra el cambio climático. Informó de que la idea es avanzar en el carril bici e ir ampliando aceras, para que aumente el número de peatones. El edil de Compromís destacó el cambio del alumbrado público, «que genera un ahorro de dos millones de euros al año», así como el apagado de 5.000 puntos de luz. «Junto a las Vegas y Catar, València era otra de las capitales de la contaminación lumínica», lamentó. El alcalde hizo hincapié además en la importancia de la alimentación. «La industria alimentaria es una de las que más contribuye a la contaminación». En este sentido, habló de planes para que los colegios consuman productos de proximidad y ecológicos, así como del plan 50/50 de ahorro energético, por el que la mitad de lo atesorado va para el colegio y la otra para pagar las luces.