El Consorcio Provincial de Bomberos de València ha asumido la gestión de la dirección operativa de los trabajos de prevención de incendios de las brigadas forestales de la Diputación de València, tras la encomienda de ésta, que no comporta ningún coste económico adicional. La medida, anunciada ayer por el presidente provincial Jorge Rodríguez y que ya adelantó Levante-EMV, pretende dar una mayor profesionalización al servicio y coordinar de manera más efectiva los recursos de los que dispone la corporación en materia de prevención y extinción de incendios.
Los brigadistas de la diputación seguirán desarrollando los trabajos de selvicultura preventiva, la vigilancia de incendios, la intervención complementaria en la extinción de incendios cuando lo solicite Emergencias, la colaboración para rematar el perímetro después del fuego, la toma de decisiones en caso de ser los primeros en enfrentarse a un incendio y la implicación en tareas de Protección Civil cuando sea necesario.
Así fue puesto de relieve ayer en la presentación en Moixent de la campaña estival de prevención de incendios, con el presidente de la diputación y el diputado provincial de Medio Ambiente, Josep Bort, acompañados por el director general de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, Josep Maria Ángel, y el jefe del Consorcio de Bomberos, José Miguel Basset, entre otros.
El presupuesto de 2017 de la diputación recoge una inversión para los bomberos y las brigadas forestales que supera los 40 millones de euros, con la dedicación de 1.660 personas y 38 medios aéreos y terrestres.
Para la campaña de prevención estival, 112 brigadas forestales de la Diputación de València, con cinco miembros cada una, amplían el horario de vigilancia con el objetivo de minimizar el impacto de los conatos de incendio que pudieran producirse.
Cañones de agua para El Saler
Por otra parte, el plan de prevención de incendios forestales en la zona de la Devesa-El Saler ha incorporado este verano 18 cañones de agua de gran potencia que humidificarán las zonas más sensibles como prevención y que ayudarán a extinguir el fuego cuando se produzca.
En el dispositivo, presentado ayer por el gobierno municipal de València, participan efectivos del cuerpo de Bomberos, Policía Local, Protección Civil, Cruz Roja y Devesa-Albufera. El objetivo es que, como ocurrió el pasado año por primera vez en la última década, no haya ningún incendio en este enclave natural tan importante para València. Ocho patrullas estarán vigilando la zona todo el día, con unidades de bomberos y voluntarios de Protección Civil.
Además, se impulsarán cursos específicos de formación que van a recibir los vecinos de la zona y que va a sufragar el ayuntamiento, en los que recibirán consejos, como, por ejemplo, «si se van a la playa han de dejar las ventanas cerradas y bajar las persianas, porque, en caso de incendio, una persiana es un factor de protección de tu vivienda».
