Las protestas de los examinadores de tráfico, iniciadas el pasado 2 de junio, podrían provocar una lista de espera de, al menos, seis meses -hasta enero o febrero de 2018- en los exámenes prácticos de conducir si continúan suspendiéndose unas 7.000 pruebas diarias en toda España, según aseguraron ayer fuentes de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF).

Según ha indicado el presidente de CNAE, José Miguel Báez, ya se está aplazando hasta mediados de septiembre las convocatorias para el examen práctico de conducir en provincias como Valencia, y en otras como en Tarragona o Madrid está habiendo restricciones de cupo para los profesores de autoescuela.

Los examinadores llevan en huelga desde este mes de junio, con paros convocados cada lunes, martes y miércoles desde el día 19, para pedir un aumento del complemento específico del colectivo que haga más atractiva esta actividad frente a otras que se realizan en la Jefatura de Tráfico.

El colectivo achaca a esta falta de «dignificación» la «escasez y carencia» de personal en estos puestos en la mayoría de provincias de toda España, según el presidente de la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra), Joaquín Jiménez.