Los medios que trabajan en el incendio forestal de la Serra Calderona que ayer comenzó en Gátova y que hasta ahora ha quemado 267 hectáreas están muy pendientes ahora de las condiciones meteorológicas, que podrían ser claves para controlar y perimetrar las llamas.
El origen del incendio forestal podría ser un rayo latente de una tormenta seca de hace unos días, aunque la investigación está abierta y no se puede descartar "nada", según ha manifestado el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues.
Los primeros indicios de las investigaciones del Seprona de la Guardia Civil apuntan a que el incendio, que ha calcinado cerca de 300 hectáreas, podría haberse iniciado por una tormenta seca, ha explicado Moragues tras visitar el Puesto de Mando Avanzado instalado por el incendio.
Lo que más preocupa es la dirección que pueda tomar el viento, ya que éste podría arrastrar el fuego hacia zona ya quemada, lo que facilitaría su control, o bien dirigirlo hacia áreas de masa forestal o incluso hacia puntos habitados. Hacia el mediodía, la estación meteorológica de de Masía de la Hoya, en Segorbe, registraba "rachas de viento de 10 a 20 km/h" de dirección "variable" pero "predominando nordeste", según ha señalado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
El director general de Emergencias, José María Ángel, ha señalado esta mañana en la Cadena Ser que los trabajos de extinción se centraron la pasada noche en evitar que, en la zona de Gátova, el fuego se dirigiese a la zona de Marines y Olocau, y, en la de Segorbe, que fuese hacia Altura, "dos zonas que fueron castigadas por el fuego hace años" y que, ahora, esa circunstancia "quizá ha ayudado mucho a la hora de combatir las llamas".
No obstante, el responsable de Emergencias ha confiado esta mañana en que la posible disminución de las rachas de viento y el incremento de la humedad (a las 12.00 horas era del 38 % en la zona afectada) "permitirá perimetrar el incendio y evaluarlo". Y, ha añadido, "todo apunta a que la evolución meteorológica será favorable".
Pese a todo, y a que sólo han transcurrido algo más de 12 horas desde que comenzó el incendio forestal, ya es posible observar cómo ha crecido la superficie arrasada por el fuego. La magnitud del siniestro, más allá de sus implicaciones medioambientales, se aprecia en dos imágenes del satélite Meteosat que ha compartido a través de las redes sociales la sede de la Agencia Estatal de Meteorología en la Comunitat Valenciana.
