La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha iniciado un viaje a Cisjordania invitada por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) en Oriente Medio para conocer iniciativas en la zona con niños, mujeres y enfermos mentales.

Oltra recorrerá durante cuatro días distintos campamentos de refugiados de la zona y algunos proyectos subvencionados por la Generalitat y que tienen como objetivo común trabajar para devolver la dignidad a las personas desplazadas.

La vicepresidenta realiza la visita acompañada por personal de UNRWA y por el director general de Cooperación y Solidaridad, Federico Buyolo, ha informado la Generalitat en un comunicado.

La mayoría de los proyectos que visitará la vicepresidenta tienen en común la fórmula "cash for work" (dinero por trabajo), que supone la realización de trabajos de recuperación de la zona con personal local, que cobra un salario por esta labor y que busca que superen la situación que atraviesan y recuperen cuanto antes la normalidad.

La reconstrucción de la dignidad de las personas desplazadas es uno de los objetivos fundamentales de UNRWA que, con este viaje, pretende que desde el Gobierno valenciano se conozca la labor que se está haciendo con las personas refugiadas en esta zona de Oriente Medio.

La delegación ha visitado hoy el campamento de refugiados de Tulkarem, creado en 1950 y que cuenta con una población de alrededor de 21.000 personas, y donde la UNRWA cuenta con cuatro escuelas, dos para niños y otras dos para niñas, así como un centro de salud.

Este campamento, situado al norte de Jerusalén, concentra una población con un alto porcentaje de paro, especialmente en mujeres, que alcanza el 80 por ciento.

Bajo una economía de subsistencia su mayor valor es su capacidad de educar en los centros que acogen niños y niñas de Infantil y Primaria, desde los que tejen redes de convivencia con otros colegios y se les trata de inculcar los valores que rigen los Derechos Humanos.

En el caso del centro de salud, con una ratio de atención de un facultativo por cada cien habitantes al día, uno de los mayores problemas es la salud mental, dado que la población acusa un alto grado de estrés (especialmente los más pequeños) y de depresión por su situación de vulnerabilidad sostenida en el tiempo.

La visita ha incluido una reunión con cinco participantes del programa "cash for work", con el que los servicios sociales de UNRWA fomentan el empoderamiento de las mujeres en un contexto de pobreza estructural.

A través de esta iniciativa, las empleadas son contratadas en función de su cualificación y perciben un salario durante tres o cuatro meses, ofreciendo así una ayuda económica que les permite alcanzar independencia vital en este tiempo.

Supone también la posibilidad de pagar deudas contraídas por la compra de servicios básicos como son el abastecimiento de agua y electricidad durante el tiempo que no tienen ingresos y que, en algunos casos, alcanzan los 6.000 dólares.