El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha encontrado en una nave municipal de cuatrocientos metros cuadrados una gran cantidad de material escolar a estrenar que permanece almacenado desde hace 18 años. El material estaba destinado a los alumnos de los centros educativos locales y está en perfectas condiciones para ser utilizado.

En el almacén han aparecido microscopios, balanzas de precisión para los estudiantes de química, minerales, libros, canastas de baloncesto y todo tipo de instrumentos musicales. El equipo de gobierno (formado por PSPV, Compromís y Esquerra Unida) responsabiliza al Partido Popular del abandono del material escolar durante casi dos décadas.

La nave donde han aparecido los recursos escolares inutilizados permanece en desuso desde hace años. El PP gobernó el municipio desde 1995 a 2015 con Francisco Tarazona como alcalde. A pesar de que han pasado dos años del relevo municipal, ha sido ahora cuando el tripartito ha encontrado el material.

La mayoría de las cajas localizadas por los operarios municipales lleva en su exterior la inscripción de la empresa pública Ciegsa, ente creado en 2000 por el Consell de Eduardo Zaplana para construir centros educativos y cuya gestión supuso unos sobrecostes valorados por la Guardia Civil en mil millones. Ciegsa se encargó en Riba-roja de la construcción del colegio Camp de Túria.

Parte del material escolar es de 1999 (antes de la constitución de Ciegsa) y otra de los años 2000 y 2001, según figura en la mayoría de las cajas halladas por los funcionarios municipales.

La actual portavoz del PP y concejala de Educación popular entre 1999 y 2015, María José Ruiz, explicó que la Conselleria de Educación entregaba directamente el material a los centros y que los directores lo tienen inventariado.

Sobre el hallazgo en la nave municipal, Ruiz aseguró que en ocasiones a los colegios no les hacía falta el material y «no podían devolverlo a la conselleria». «A un centro de primaria le llegaron microscopios, que no podían utilizar. Como la conselleria no admitía la devolución nos pidieron dejarlo en el almacén, pero no era nuestra responsabilidad», añadió.

La exconcejala de Educación no pudo aclarar por qué como Administración no contactaron con Educación para que se llevaran el material. «No es un problema del ayuntamiento, solo cedimos el espacio», insistió. Ruiz apuntó que en una ocasión la Escuela Permanente de Adultos (que es municipal) necesitaba mobiliario en desuso y lo negoció con el centro al que pertenecía.

El material recuperado pertenece a diferentes niveles y asignaturas como ciencias naturales, educación física, literatura, música, química o plástica. Fuentes municipales precisaron que abundan los instrumentos como timbales, bombos, panderos, cajas metálicas, xilófonos, juegos de bongos o mazas, la mayoría de ellos destinados a los alumnos de los ciclos educativos de primaria. A pesar del paso del tiempo, los instrumentos presentan un aspecto óptimo para el uso inmediato ya que muchos de ellos ni siquiera están desembalados.

Los alumnos de secundaria que estudian asignaturas de biología y química podrán emplear buena parte del material recuperado como colecciones completas de fósiles, rocas y minerales, microscopios de alta precisión, dinamómetros, balanzas, varillas de soporte, pipetas, embudos de decantación, pinzas de madera, morteros, jeringas, probetas refrigerantes, cuenta gotas, tubos de ensayo, y agitadores.

El equipo de gobierno asegura que el material carecía del inventario que acreditase su procedencia y su posterior destino desde que se depositó en el almacén municipal. Los responsables del ayuntamiento van a inventariar el material y se lo entregarán a los centros educativos del municipio