Un estudio de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) sugiere la posibilidad de emplear halcones para combatir la plaga de picudo rojo, que ha acabado con miles de palmeras en la Comunitat Valenciana.

La investigación ha determinado que el cernícalo vulgar, un pequeño halcón adaptado también a la vida en las ciudades, consume gran cantidad de insectos, entre los que se encuentra frecuentemente el picudo rojo, un coleóptero invasor en el casco urbano de Elx, que alberga el mayor palmeral de Europa, Patrimonio de la Humanidad.

La elevada ingesta de insectos es el primer resultado de un estudio enfocado a conocer la ecología de la población del pequeño halcón llevado acabo por investigadores del Área de Ecología del Departamento de Biología Aplicada de la UMH de Elche y estudiantes en prácticas de Ciencias Ambientales de la universidad y en el que colabora el ayuntamiento de esta localidad.

Según el estudio, esta rapaz posee la capacidad de funcionar como un buen sistema de alerta temprana y/o control para esta plaga, que ha representado una amenaza para la supervivencia de su palmeral, considerado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

«Aún así es necesario realizar estudios a largo plazo para evaluarlo», aseguran los investigadores.

La investigación destaca que este pequeño halcón se acomoda muy bien a vivir en habitas urbanos, debido a su gran adaptabilidad a nuevos entornos y a su capacidad para alimentarse de presas muy diferentes.