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Economía

Soler avisa a Montoro de que el déficit impuesto deja sin cubrir 600 millones

El Consell estima que el gasto superará en 1.000 millones los ingresos cuando Hacienda solo autoriza 400

Soler avisa a Montoro de que el déficit impuesto deja sin cubrir 600 millones

El límite de déficit impuesto por el Gobierno de España a las comunidades autónomas vuelve a dejar a la Comunitat Valenciana en una situación complicada. La imposibilidad de alcanzar el tope fijado por el Ministerio de Hacienda para 2018 (del 0,4% del PIB) deja ya en el aire una cantidad que podría alcanzar los 600 millones.

El Consell no prevé que el déficit (la diferencia entre gastos e ingresos) vaya a ser menor de un punto del PIB, es decir las cuentas valencianas tendrían un desfase de mil millones de euros, pero el Gobierno solo autoriza el 0,4%, es decir 400 millones, por lo que quedaría sin cobertura una cantidad que rondaría los 600 millones, aunque de momento estas cifras solo pueden ser estimativas.

Ese es el resultado en la práctica para los valencianos de la reunión ayer del Consejo de Política Fiscal y Financiera, en la que el conseller de Hacienda, Vicent Soler, rechazó la propuesta de Montoro del 0,4 de déficit. Soler asegura que el reparto del dinero en España no atiende a razones objetivas ni a los servicios del Estado del Bienestar que gestionan las autonomías.

«Pasar del 0,3 al 0,4 del déficit es una broma, nosotros estamos muy lejos de todo eso y esta magnanimidad, entre comillas, del ministro no resuelve absolutamente nada en el caso valenciano, la comunidad peor financiada», recuerda el conseller. Ello aboca a financiar esta cantidad con un nuevo préstamo del FLA cuando aún está pendiente de que llegue el que debe cubrir los 871 millones de déficit de 2016.

Alcaraz: «Una provocación»

El conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, que ayer ejerció de portavoz del Consell en ausencia de la vicepresidenta, Mónica Oltra, lanzó «la más firme crítica a la política insoportable del Gobierno del Estado del PP, en una actitud claramente insostenible y claramente provocativa para el pueblo valenciano», añadió. Ante esta situación, Alcaraz aseguró ayer que el Consell espera que se produzca «una reacción unánime de todas las fuerzas políticas valencianas, como estamos seguros también de la sociedad civil valenciana».

La diferente visión del Gobierno

Pero la visión del Gobierno es muy diferente. El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, aseguró ayer que la Generalitat recibirá una lluvia de millones, de momento 1.680 millones del importe definitivo por la liquidación del sistema de financiación de 2015, 141 más de lo previsto. La mejora de la financiación valenciana es de cerca de mil millones de euros (992), a los que hay que sumar los más de mil millones del año pasado, es decir, en dos años se han recibido 2.000 millones», asegura.

Respecto al voto en contra de la Generalitat al nuevo objetivo de déficit, Moragues advierte: «El no a todo no nos conduce a nada bueno. Cumplir con el déficit no es un objetivo, es una necesidad». Según dice, la Generalitat no puede estar permanentemente gastando más de lo que se ingresa y la Administración debe gestionar sus servicios con eficiencia.

Moragues añade que la Generalitat debe ser consciente de que está incrementando la deuda en los últimos dos años, que ya asciende a 44.000 millones, pese a que los intereses que se pagan son mucho menores, una cuarta parte menos que en 2016 de los 1.229 millones abonados en 2014.

Unas palabras que molestaron ayer mucho al conseller Soler que consideró que Moragues rompe la unanimidad valenciana en la reivindicación a Madrid y le acusó de poner palos en las ruedas.

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