¿Quién ha sido su referente político?
Me ha gustado mucho Felipe González. Una mente preclara, aunque no ha tenido tanta claridad en la última etapa. Es de los políticos que más me ha inspirado.
¿Desde hace cuánto milita en el PSPV-PSOE?
Desde 1993. Más de 20 años.
¿Cuánto hace que no trabaja fuera de un cargo público?
Desde 2009.
¿Qué valor destacaría de sí mismo?
Me gusta escuchar a la gente y ser un político de la calle. Hoy es fundamental. No dejamos de ser gente corriente con una responsabilidad concreta.
¿Cómo definiría a Compromís en menos de 140 caracteres?
Un partido que ha sabido encontrar su espacio, quizá también porque el PSPV no ha sabido conectar con ese espacio.
Algún calificativo para Pedro Sánchez.
Líder, valiente y honesto.
¿A Pablo Iglesias, de Podemos, cómo lo definiría?
Una persona con carácter populista, con buen verbo y que está cómodo en el conflicto.
¿La última mentira que ha dicho?
No me gusta mentir. En todo caso, alguna piadosa con mis hijos. En política local lo mejor es decir siempre la verdad, guste o no al que tienes delante.
¿Ha cumplido todas sus promesas electorales?
No. Quedan dos años. Si el grado de cumplimiento está en torno al 80 % no está mal.
¿Qué error político o vital que haya cometido lleva peor?
Hago las cosas por convicción, incluso aunque haya gente que diga que me estoy equivocando. Por eso no son errores para mí.
¿Cuál es su gran acierto político?
Esta etapa de ilusión después de un PSOE cada vez más alejado de la gente. Hemos generado una expectativa.
¿Sabe qué es la posverdad?
Lo que viene después de la verdad [ríe].
Recomiende un libro.
He leído muchos. Pocos últimamente. Guardo buen recuerdo de 'Los que vivimos'.
