No solo está en juego el liderazgo de los socialistas valencianos este domingo. También la relación que el partido va a tener a partir de ahora con la dirección federal en función de quien sea el ganador. Un triunfo de García conllevaría de forma inmediata una sintonía total con el secretario general, Pedro Sánchez, y su número dos, José Luis Ábalos, con quien García tiene gran cercanía. En cambio, un triunfo del actual líder del partido abriría de forma inevitable un tiempo de tensión con Ferraz, que llevaría al PSPV a una posición casi federal por pura necesidad de subsistencia. El portavoz de la ejecutiva federal, Óscar Puente, ha asegurado estos días que la política socialista la marcará a partir de ahora la dirección federal y no la suma de los barones como ocurrió hasta la caída de Sánchez. Así, en el entorno de García dejan claro que el PSPV no es el PSC, sino una parte del PSOE que no es autónoma.