La época estival es momento de desconexión y para muchos valencianos, la temporada perfecta para escapar unos días y viajar a diferentes puntos de la geografía española. Disfrutar del tiempo libre es prioritario pero hay que tener en cuenta que las enfermedades no tienen vacaciones.

Constipados debidos a los aires acondicionados, amigdalitis o intoxicaciones alimentarias son algunas de las afecciones más comunes en estos meses . Así que, si vamos a pasar una temporada fuera de la Comunitat Valenciana, hay que ir preparado en materia sanitaria.

En principio, el sistema sanitario público de cualquier autonomía española no debe poner ningún problema en el momento de atender a una persona que se vea aquejada por un problema de salud, pero pueden surgir algunas complicaciones debido a la falta de interconexión entre los programas informáticos de las regiones, que hace imposible que, por ejemplo, un médico de Huelva pueda ver la historia médica de un paciente valenciano.

«Por supuesto que nadie se va a quedar sin ser atendido si tiene algún problema médico -explica Carlos Ramírez, coordinador del grupo de Gestión Clínica de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria-; el problema puede surgir en temas administrativos, no sanitarios».

Es el caso de Pilar, una valenciana que estando de vacaciones el verano pasado en Galicia, su hijo de 17 años se puso enfermo y tuvo que permanecer ingresado durante 10 días en un hospital de Vigo. La atención fue «exquisita», pero el problema surgió cuando, intentando diagnosticar a su hijo, los sanitarios comenzaron a hacerle muchas preguntas. «Me extrañó mucho, así que yo les indicaba que en su historial podrían encontrar la respuesta a todo lo que querían saber, hasta que me dijeron que no podían acceder a él porque provenía de otra comunidad», explica Pilar. Esta situación resulta preocupante porque el paciente carga con una responsabilidad que no le corresponde. «En momentos en el que tu hijo está enfermo, o si eres una persona mayor que no se encuentra bien, se te pueden olvidar detalles que quizás sean importantes para el diagnóstico», comenta la afectada.

Interoperabilidad en la eReceta

En cuestión de dispensación y emisión de recetas médicas, el tema se complica y en algunos casos los lindes autonómicos se convierten de nuevo en una barrera difícil de franquear.

Desde el Ministerio de Sanidad se lleva trabajando desde hace años para que las recetas emitidas en formato electrónico puedan ser dispensadas sin problema en cualquier comunidad autónoma.

Por el momento son nueve las comunidades adheridas al sistema de interoperabilidad de la receta electrónica del Sistema Nacional de Salud: Castilla y León, Aragón, Castilla-La Mancha, Canarias, Extremadura, Galicia, Navarra, La Rioja y Comunitat Valenciana. Aunque según los Colegios de Farmacéuticos, en unos meses todas las autonomías se unirán a esta red.

En el resto de comunidades, el asunto es más complejo, así que el doctor Ramírez aconseja que si existe previsión de que se va a necesitar un fármaco durante nuestra estancia fuera «solicitemos con antelación a nuestro facultativo que nos emita una receta en papel, que presentándola con la tarjeta sanitaria, no hay problema».

El Colegio Oficial de Farmacéuticos de València, explica que «si la receta se ha emitido en formato electrónico y el paciente acude a una comunidad interoperable, se le podrá dispensar su medicación sin problema». La cuestión es que si la receta se ha emitido en formato electrónico y el paciente acude a una comunidad no interoperable, la farmacia no le podrá dispensar el fármaco, así que «el paciente se verá obligado a acudir al centro de salud del lugar donde se desplace para que un médico le emita las correspondientes recetas que precise».

Además aconsejan a los pacientes crónicos que si prevén desplazarse a una comunidad no interoperable, soliciten a su médico que les emitan las recetas en papel.