La compañía ferroviaria Renfe activó hace semanas un proceso de «movilidad geográfica» destinado a completar las numerosas vacantes de conductores en la Comunitat Valenciana y atajar así las cancelaciones de servicio que todavía se mantienen aunque a a un nivel mucho más inferior.

En una respuesta parlamentaria del Gobierno a preguntas del senador por Compromís, Carles Mulet, Fomento asegura que la anómala supresión de servicios fue debida en su mayoría a bajas laborales por enfermedad y a la situación de trabajadores que deben cumplir con las especificaciones del nuevo Reglamento de Circulación.

Renfe puso en marcha un proceso de movilidad geográfica «que ha permitido incrementar el número de maquinistas en el núcleo de València, que actualmente se encuentran en periodo de formación. Además, ha emprendido acciones para formar nuevos maquinistas, a corto plazo, para su progresiva incorporación a la empresa», aseguran en su respuesta al senador.»

«Ahora, en la respuesta del Gobierno», este reconoce explicitamente el origen de los problemas.

«La respuesta demuestra que de nuevo hubo improvisación y maltrato» y lo justifica en que buena parte de estas bajas estaban previstas, y las novedades del reglamento de circulación ferroviaria está en vigor desde 2015; por lo tanto, «sabían perfectamente que ante las bajas por jubilación o vacaciones, se tenía que planificar en tiempo y forma el reforzamiento de la plantilla, y aquí de nuevo, se optó por el caos primero y luego soluciones tarde y mal: las acciones para formar nuevos maquinistas aparecen ahora y no meses atrás, y mientras, las personas usuarias a pagar como siempre las consecuencias; parece estén empeñados en que no exista ni una semana con un servicio ferroviario sin retrasos, molestias o anulaciones entre Castelló y València, y obligar a las personas usuarias a desistir de usar unos trenes que no dan el servicio mínimo óptimo, y acudir a las estaciones de Renfe se conviertan en una especie de ruleta a ver si hay suerte y el tren te puede llevar en tiempo y forma», añadió.

No ostante, el número de servicios ferroviaros cancelados en el núcleo de Cercanías de Valencia ha caído hasta un mínimo de apenas dos o tres servicios diarios, cuando hace apenas unas semanas se llegaban a contabilizar hasta 19 y 20 trenes diarios cancelados, y sustituidos por el siguiente, por escasez de maquinistas.

Según la cuenta de twitter en la que junto a otros soportes y canales de información se comunican diariamente a nivel oficial las incidencias, ayer tan solo se canceló un servicio entre Gandia y València por «incidencias técnicas», según la compañía.