Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Más de 3.000 alumnos se quedan sin realizar su examen de conducir

Las autoescuelas viven una «situación caótica» tras mes y medio de huelga de examinadores

Una «situación caótica». Esta es la expresión que usan las autoescuelas para definir cómo les afecta y cuáles son las consecuencias de la huelga que los examinadores de tráfico realizan de lunes a miércoles desde el mes de junio. La huelga afecta a los exámenes prácticos, no a los teóricos.

Manuel Cáceres, vicepresidente de Avae, calcula en más de 3.100 los candidatos a conductores afectados en este último mes y medio en la provincia de València: «solo se examinan el 30 % de los alumnos», apunta. Por su parte, Armando Galindo, de la Unión de Autoescuelas de València ya eleva la cifra a más de 4.000.

Por las molestias que esto causa a los alumnos -algunos ya tienen que esperar a examinarse a septiembre- y por las pérdidas económicas, las autoescuelas se manifiestan hoy a partir de las 8.30 horas desde la Jefatura de Tráfico de València y hasta Delegación del Gobierno.

Cáceres explica que son las autoescuelas «las que están sufriendo» y viven «una situación caótica y precaria». El principal problema es que, como explica Galindo, la huelga coincide con la época de mayor demanda en los centros de formación y, al no haber exámenes en agosto, las pruebas que no se realizan se ven aplazadas hasta septiembre.

«Desde el 27 de junio ya damos nuevas fechas para septiembre», apunta Galindo, que añade que el alumno «si no se examina o tiene una fecha próxima, no hace las prácticas». «La formación es peor porque se paraliza», lamenta. «Queremos el acuerdo que sea. Ni apoyamos ni opinamos en contra de la huelga, es legal, es un derecho constitucional, pero queremos que se arregle porque las autoescuelas somos presos», asegura. «Los coches están parados y tenemos los mismos gastos», critica.

Cien funcionarios más

En total, en España las autoescuelas aseguran haber perdido 20 millones de euros y calculan unos 150.000 aspirantes afectados. No obstante, el director general de Tráfico, Gregorio Serrano desmintió ayer este dato y anunció en el Congreso que la Dirección General de Tráfico (DGT) contará a finales del 2018 con unos 100 examinadores más, entre ellos una treintena de militares que podrían incorporarse a este colectivo. En total, aseguró que se pasará de 774 examinadores a 876, descontando las jubilaciones.

Los examinadores reclaman una mejora de sus condiciones laborales. Han recurrido a los paros, igual que el año pasado, en protesta por la escasa plantilla tras los años de recortes -estiman que faltan unos 300 funcionarios (de 900 en 2009, se ha pasado a los 600 actuales)- y por la exigencia de un complemento salarial, ya que, por ejemplo, algunos han de desplazarse para examinar.

Sobre esto, el director de la DGT señaló que este año se convocarán 435 plazas de promoción interna para que los examinadores puedan mejorar su situación laboral y retributiva.

Compartir el artículo

stats