El PP transfirió directamente desde la cuenta en la que gestiona su asignación como grupo político en la Diputación a la de la cúpula provincial del partido un total de 172.000 euros -casi 29 millones de las antiguas pesetas- como aportación a los gastos de funcionamiento de la organización durante 2016. En un año en el que el PP se enfrentó a unas elecciones generales el pasado mes de junio en las que Mariano Rajoy se jugaba su continuidad, el grupo provincial popular, gobernando en la Diputación, destinó el 80% de los fondos publicos que percibe a engrosar la caja del partido. El portavoz del PP en la institución provincial, Carlos Castillo, y la oposición discrepan sobre la legalidad de la aportación. El vicepresidente Castillo la considera justificada mientras que los socialistas y Compromís entienden, por contra, que esa entrega de dinero al partido debe estar vinculada a actividades conjuntas que tengan que ver con la institución provincial, pero de ninguna manera debe tratarse como una aportación a fondo perdido.

Las cuentas del PP en la Diputación se destaparon después de que el portavoz adjunto de Compromís, José Manuel Penalva, registrara la semana pasada una moción en la que se solicitaba que la asignación que reciben los partidos directamente de las arcas provinciales se redujera en un 30% y que, además, todos los grupos expusieran sus cuentas ante el pleno provincial para que se pudiera fiscalizar el uso del dinero público. En un post fechado el pasado sábado en su página web y a sabiendas de que el asunto estaba en el orden del día de la sesión plenaria celebrada ayer, el PP colgaba esas cuentas en la red junto a un informe de una auditora privada de la ciudad de Alicante con el que los populares dan por validada la legalidad de ese balance contable del año 2016.

En esas condiciones, el asunto llegó al pleno de la Diputación. Y la mayoría popular, con el voto de calidad del presidente César Sánchez, tumbó la propuesta de Compromís en un debate en el que, precisamente, se destapó toda esa relación de gastos. De los 214.000 euros que llegaron a las arcas del grupo provincial popular, 172.000 -8 de cada 1o euros- se traspasaron directamente a la cúpula del partido; unos 12.000 fueron a gastos diversos y, finalmente, 30.000 se reintegraron a la Diputación. Carlos Castillo, portavoz del PP y vicepresidente, consideró justificada la transferencia de fondos. «Es legal. Está controlada la salida del dinero y luego una vez lo tiene el partido, lo audita el Tribunal de Cuentas», explicó sin precisar el destino final del fondo. «Es una transferencia para sostener el funcionamiento del partido que puede estar ligada o no a actividades que tenga que ver con la Diputación», zanjó.

En su momento, el PP rechazó rebajarse la asignación y se la mantuvo íntegra como también hizo EU, que ingresó los 37.849 euros que tenía asignados para 2016. Los socialistas y Compromís, por su parte, se la redujeron en dos tercios. El PSPV se quedó en 39.000 euros, de los que gastó seis mil en actividades del grupo, transfirió 11.000 al partido pero justificados con acciones de asesoría jurídica y otros 22.000 los ha devuelto. Compromís no ha transferido ni un euro a la estructura del partido. «Es la prueba de que no había que multiplicar por cuatro la asignación como hizo el PP en diciembre de 2015, unos días después de las elecciones generales y rompiendo el acuerdo de austeridad firmado por todos los grupos en julio cuando se constituyó la corporación provincial», consideró el portavoz adjunto y autor de la citada moción, José Manuel Penalva.