La dirección del colegio La Purísima de Alzira acogió ayer con extrema cautela el auto judicial que repone la unidad de bachillerato. No se decidirá nada hasta consensuar una salida «asumible» con los responsables de la congregación, el equipo jurídico que les asesora y los representantes de los padres, a quienes se tratará de involucrar en el caso de que se opte por el pago de la fianza.