El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha reivindicado que el decreto de plurilingüismo es "un instrumento que no perjudica a nadie", y que "la inmensa mayoría" de los conciertos educativos han continuado vigentes en la Comunitat Valenciana, y solo se han quitado algunos de Bachillerato.

Durante "Los Desayunos de EFE en el Colegio de Abogados de Valencia", Puig ha manifestado que el Partido Popular quiere hacer de la educación "un conflicto", mientras que "lo único" que pretende el actual Consell es "superar el fracaso" de los Gobiernos populares en esa área.

El president ha lamentado que el PP busque sacar "rédito político" de la educación, y por ello la sitúa en el conflicto, y ha defendido que el Consell está por un debate con toda la comunidad educativa para conseguir un acuerdo en torno a una ley de Educación valenciana, para la que se buscará "el máximo consenso posible".

Sobre el plurilingüismo, ha indicado que en la actualidad solo el 6 % de los niños valencianos acaban la ESO sabiendo inglés y solo el 36 % sabiendo valenciano, y lo que quieren es que cuando acaben esa etapa sepan castellano, valenciano e inglés, "porque eso es la igualdad de oportunidades para todos".

Ha insistido en que el decreto de plurilingüismo "no perjudica a nadie", porque aquellos centros "que quieran mantener la situación previa al decreto pueden hacerlo", y sobre los conciertos de Bachillerato ha precisado que si se han quitado algunos ha sido porque no son obligatorios y por "eficiencia básica", allí donde hay plazas públicas.

Así, Puig ha destacado que en muchas comunidades autónomas no hay concierto de Bachillerato, y ha recordado que, respecto a los otros conciertos educativos, en la educación pública también se han reducido líneas, debido a la demografía.

"Nosotros queremos sacar del ostracismo a la educación pública, que es donde la quería situar el PP", ha indicado el president, quien ha alertado que en la educación es "donde nos jugamos el futuro".

Respecto al valenciano, ha reivindicado que es "una riqueza enorme que tiene el pueblo valenciano y que no puede perder", y ha insistido en que, "lejos de ser un problema, es un activo" y es "positivo" para los valencianos, pues además "entronca con una parte fundamental" de la cultura de esta tierra.

Puig se ha preguntado quién puede "estar en contra" de que los niños y el conjunto de la población "pueda manejar las dos lenguas y que cada uno hable la que quiera".

"Es como si yo, que tengo el valenciano como lengua materna, viera que el castellano es un problema; para mí no lo es, para mí es un activo, es una posibilidad de expresarme con 500 millones personas del mundo", ha manifestado.