Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

«Encontrar tiempo de donde sea» y a la vez aprobar

Marta, Adrián y Pedro explican sus experiencias compaginando un trabajo con sus estudios universitarios

La necesidad de ayudar económicamente en casa o de pagar las prohibitivas tasas para una formación universitaria empuja a muchos jóvenes valencianos a buscarse la vida para encontrar un empleo con el que compaginar sus estudios.

El caso de Adrián Bermell es un claro ejemplo de ello. Y no sólo eso, sino que su caso ha terminado con este valenciano residente en el barrio de Malilla teniendo que dejar de cursar su grado en Geografía y Medio Ambiente en la Universitat de València. «Daba clases particulares para pagarme los estudios, pero llegó un momento en que la situación no era sostenible y lo tuve que dejar».

Adrián asegura que otro de los motivos por los que decidió ponerle fin a sus estudios fue la imposibilidad de dedicarle a sus estudios el tiempo necesario. Tampoco ayudaron, relata, las sucesivas negativas a sus solicitudes de becas al estudio cuyo importe sí le hubiera permitido seguir cursando el grado.

Tres trabajos y una carrera

Un caso parecido al anterior lo encontramos en Pedro José Leal, estudiante de Filología inglesa en la Universitat de València. Pedro ha ido pagando los gastos derivados de sus estudios a través del salario percibido por su trabajo en una ludoteca alternado con clases particulares y ejerciendo como monitor de tiempo libre.

Con todo, este último trabajo «le ha facilitado» las cosas a la hora de obtener el puesto en la ludoteca puesto que así lo constataba su currículo.

Al mismo tiempo, explica los problemas que ha tenido para poder desempeñar ambas ocupaciones y a la vez estudiar su carrera. «Buscaba tiempo de donde no lo había pero al final he podido sacar adelante el curso. Yo creo que con algo de organización todo es posible», afirma, aunque admite que «no todos los casos son iguales» y que «todo depende del tipo de estudios o trabajo».

Por su parte, Marta Ferrer, natural de Museros, afirma haber tenido que dejar sus estudios en la Universitat Jaume I de Castelló por no «tener horas para todo». La UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia) ha sido la única solución que ha encontrado para poder seguir cursando su grado en Psicología. «Trabajaba 200 horas y ello hacía que no pudiese acudir a muchas clases».

Marta relata cómo pasó de ser una estudiante que sacaba «muy buenas notas» a «aprobar con suficientes». Al final, acabó dejando el puesto que le ocupaba tantas horas y ahora simultanea dos trabajos mientras continúa sus estudios en la universidad a distancia.

Compartir el artículo

stats