Renovación total. La primera línea de la ejecutiva del PSPV (la dirección, el secretariado, en el vovabulario interno) será totalmente diferente a partir del próximo lunes. Permanece, claro, el secretario general, Ximo Puig, elegido en las recientes primarias, pero este ha decidido el recambio de todos los miembros de la ejecutiva elegida en 2012, con el partido en la oposición. El tiempo es otro -el partido ha recuperado la presidencia de la Generalitat veinte años después- y Puig quiere lanzar un mensaje de cambio con su ejecutiva. Está en la línea de su discurso durante las primarias contra Rafa García.
Según ha podido saber eLevante-EMV, el plan del líder del PSPV es confiar la presidencia (un puesto honorífico) a Juana Serna, exdiputada por Alicante y ex alto cargo del Consell de Joan Lerma. En este puesto mantiene el esquema actual: María Teresa Sempere, también de Alicante, es la presidenta en vigor.
Después, como publicó este diario el pasado martes, Puig situará a su derecha como hombre de confianza a Manolo Mata, para el que recuperaría la figura de la vicesecretaría general, que en 2012 fue para Leire Pajín y que ocupó hasta que se alejó de la política.
Por debajo, el jefe del Consell plantea una estructura horizontal de vicesecretarías, todas en principio con el mismo rango. La de Organización tendría así menos competencias al quedar compartidas. En los últimos años, Alfred Boix ha sido, de facto, el número dos del partido. El candidato con más opciones para ese puesto clave aunque reducido de funciones es José Muñoz. El portavoz adjunto en las Corts y secretario general de Joves Socialistes es político de la total confianza de Puig, algo fundamental en una secretaría de Organización. Fue su elegido además para la gestora del PSOE.
Jorge Rodríguez, Carlos Fernández Bielsa, Toñi Serna, Blanca Marín y Francesc Colomer son nombres que se dan por seguros en la nueva dirección, según las fuentes consultadas. En ella entraría alguna mujer más para respetar la paridad del 50 %.
Uno de los desvelos del líder de los socialistas valencianos es no señalar a un posible heredero. Más allá de Mata, que no sería por edad y trayectoria un aspirante a la sucesión, el resto de miembros de la dirección estarán en el mismo escalón.
El presidente de la Diputación de València se perfila como nuevo portavoz (la oficina a tal efecto es un invento suyo para la campaña de Puig), mientras Marín, actual secretaria autonómica de Economía, sería la responsable de esta área en la ejecutiva (ya coordinó la convención del PSPV).
En el núcleo de la ejecutiva de 2012 estaban Pajín, Boix, Francesc Romeu, Ciprià Ciscar, Rosa Peris, José Manuel Orengo, Miquel Soler, Ana Botella y Ana Barceló.
Una enmienda pide pasar a ser un partido independiente como el PSC
Una de las enmiendas que los 444 delegados del PSPV tendrán que estudiar el sábado, segunda jornada del congreso de Elx, plantea que el PSPV deje de ser una federación del PSOE para pasar a ser un partido independiente federado con el PSOE, tal como sucede históricamente con el Partit dels Socialistes Catalans (PSC). Las agrupaciones de la Safor que han presentado la propuesta la fundamentan en «el reconocimiento de ESpaña como un Estado plurinacional, suma de naciones».
Otra enmienda, en este caso de las agrupaciones de la Ribera, incide en que el valenciano sea la lengua «de uso regular» de los cargos públicos en sus intervenciones. La desaparición de la asignatura de Religión; la definición del PSPV en la ponencia como feminista, laicista y ecologista; la regulación de la eutanasia y el rechazo a los vientres de alquiler son otras propuestas entre las más de 500 enmiendas presentadas.
