Todo congreso socialista es una gran olla de interpretaciones, intrigas y emociones. De estas últimas ha habido menos al no estar en juego la secretaría general en Elx, de donde quedan algunas conclusiones e incógnitas tras tres días de encierro.
¿Quién controla el partido?
De Elx sale una ejecutiva totalmente renovada, con tantas sensibilidades y subgrupos que se puede hacer díficil de gobernar. Y Puig, jefe del Consell y con una agenda poblada, no cuenta con agentes de seguridad de los de antes, como Alfred Boix y José Manuel Orengo. Será una prueba de fuego para José Muñoz, que este fin de semana ya se ha batido el cobre como responsable de Organización.
La actitud del «sanchismo» presagia más batalla
Un veterano dirigente decía la pasada semana que de cómo se cerrara el congreso nacional se vería qué pasaría en los procesos provinciales. El equipo de Rafa García ha dejado claro en Elx que no se repliega, así que en València, su feudo, puede pronosticarse que intentará conservar la secretaría general.
La sombra de Pedro Sánchez y el proceso federal
El proceso que devolvió a Pedro Sánchez a Ferraz ha sido el término de comparación en todo el fin de semana. Ha habido asimetría entre el repliegue del susanismo en el congreso federal y el vigor con el que los sanchistas de Rafa García han defendido sus posiciones. Los resultados de Sánchez también han sido un referente para comparar por unos y otros, para defenderse o atacar.
La foto del inicio de campaña de Puig y el papel de Montón
Manolo Mata, Jorge Rodríguez, Carlos Fernández Bielsa o el patista Carles Arqués estaban en primera línea en la fotografía del acto de inicio de campaña de Puig. Todos ocupan puestos de prestigio en la ejecutiva. En esa foto también estaba en puesto relevante Carmen Montón. Ella también está en la dirección, pero en el consejo institucional. O sea, por su cargo en el Consell, no por su pedigrí socialista.
¿Dónde están los lermistas?
Ni Joan Calabuig ni Vicent Sarrià como últimos valedores de la familia dominante durante muchos años en el PSPV están en la ejecutiva. Queda Montón en las condiciones antes mencionadas. Puig sí incluyó al propio Joan Lerma en el comité federal, aunque no sin reticencias entre algunos de su equipo.
La lucha por la herencia
Uno de los factores que va a determinar la vida socialista hasta el próximo congreso es quién se sitúa mejor para recoger el testigo del reelegido Puig como secretario general. Por ahora, Bielsa y Jorge Rodríguez dan indicios de estar dispuestos a jugar esa partida.
