La Catedral de València ha acogido el acto de «renovación de su propósito» de 70 mujeres de toda España pertenecientes al movimiento Ordo Virignum -Vírgenes Consagradas- como parte de los actos organizados en el XXVII Encuentro Nacional Ordo Virginum que hoy se cierra. En el encuentro, titulado «La atracción de la Virginidad Consagrada», se aborda el «carisma» de esta renuncia, «bastante desconocido en la actualidad aunque surgió en los primeros siglos del cristianismo, y cuyo rito fue recuperado desde 1970 para la mujer no religiosa», según explicaron fuentes del movimiento en la diócesis de València.

El acto consistió en una eucaristía en la catedral oficiada por el cardenal arzobispo Antonio Cañizares que ensalzó el «carisma precioso que encierra en sí la belleza de la persona que entrega todas las dimensiones de su ser y hacer para que la frescura del Evangelio brille en medio del mundo y en lo cotidiano del cada día». «Hace falta en el mundo un testimonio de amor a cristo que cautive y arrebate a los hombres ganándoles con el Evangelio y eso sois vosotras que habéis sido cautivadas y os ha ganado el corazón enteramente Él», añadió.

El encuentro se cierra hoy con una misa oficiada en la Basílica de la Virgen de los Desamparados.