La dirección de Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) ha propuesto a los trabajadores ampliar de 7 a 10 horas el descanso obligatorio entre turnos siguiendo los criterios establecidos en estudios nacionales e internaciones y con el argumento principal de la seguridad.
Los sindicatos aseguran formalmente que no tienen «nada en contra» del cambio aunque resulta evidente que ha levantado ampollas en algunos de los sindicatos más representativos en un contexto laboral en el que FGV se resiente del ERE de 2012 y comienza a tener problemas para cubrir los turnos de maquinistas, entre otros.
Así, UGT explica en un boletín informativo que la dirección de la empresa quiere abordar «con prisas solo los capítulos del gran libro de seguridad ferroviaria que le interesan: el descanso entre jornadas superiores a las 10 horas» y le atribuyen «poca o ninguna prisa» en tratar asuntos como los «turnos descubiertos» de maquinistas en Campello, en los que supuestamente FGV programa trabajos para los que sabe previamente que no puede contar con personal suficiente y que obligan a movilizar al personal de reserva y a que algunos maquinistas realicen turnos « de casi nueve horas» que «han sido denunciados» a la Magistratura de Trabajo.
FGV ha comunicado a los sindicatos su voluntad de ampliar de 7 a 10 las horas de descanso entre jornadas siguiendo también la «filosofía» del anteproyecto de Ley de Seguridad Ferroviaria. UGT ha presentado alegaciones al anteproyecto de ley que se tramita en las Corts por los representantes de los ciudadanos, exigiendo «poder participar en la elaboracion de los reglamentos que van a regular condiciones muy importantes para el personal ferroviario». «No queremos que se nos apliquen sanciones al personal de FGV, ya tenemos un régimen disciplinario propio», reclaman en el sindicato.
Por otra parte, la sección sindical de CGT en FGV critica «la imposición de la jornada laboral con 10h de descanso mínima entre jornadas».
«No estamos para nada en contra de dicha Ley. Pero no queremos que sea un papel mojado. Que sólo supongan sanciones para los maquinistas, a quienes, de paso, se pone bajo sospecha. Que se busque el tiempo de descanso entre jornadas sin querer atender a un plan integral de medidas que se fije también en cómo discurren las jornadas laborales (tiempos de descanso entre trenes, saturación, estrés), en la falta de plantilla, en las condiciones laborales o en la repercusión en la conciliación», critican.
