Acció Ecologista-Agró ha acusado a la conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural de «faltar a su deber de información» reconocido por la Ley 27/2006 de 18 de julio, que ratifica el convenio internacional de Aarhus y que garantiza derecho de acceso y participación a los ciudadanos en materia de medio ambiente.

Los ecologistas reclaman «transparencia» y reprochan a la conselleria que no les facilite los informes técnicos que justificaban la quema de la paja del arroz presentándola como la mejor manera de eliminar del desecho.

AE-Agró, que forma parte de la Junta Rectora del Parque Natural de la Albufera de Valencia, reclama también información sobre un eventual «protocolo de seguimiento agronómico» de las quemas para evaluar la efectividad de esta medida, así como un estudio sobre el impacto en la salud humana y los efectos medioambientales de la quemas, ya que según la Agró, pueden «aumentar las enfermedades respiratorias, las crisis de asma y las afecciones pulmonares y contribuye al cambio climático».

Agró subraya la importancia del arrozal y de la gestión de la paja en la Albufera por sus múltiples consecuencias. Añaden que apesar de ser conscientes de la complejidad del tema, ya que «no todos los campos de arroz presentan las mismas posibilidades para la gestión de este residuo agrícola, existen varias maneras de deshacerse de el o reutilizarle, teniendo en cuenta que «se puede quemar, fanguear, aprovechar como biomasa o como materia prima».