Ha vuelto a suceder. Como cada verano, las vacaciones del personal y el cierre de camas lo están pagando los pacientes, sobre todo aquellos a los que se les está alojando en alguna de las seis habitaciones triples que todavía están en funcionamiento en el área de Medicina Interna del Hospital Clínico de València. El centro, junto al Hospital General de València, es de los pocos hospitales que todavían tienen habitaciones preparadas para acoger tres camas, incluso cuatro en el caso del antiguo centro de Tres Cruces.
La cama C no se suele ocupar siempre que haya espacio suficiente y solo se recurre a triplicar camas (algo muy incómodo para pacientes y para familiares) en momentos en los que crece la presión asistencial, como por ejemplo, durante una epidemia de gripe.
Sin embargo, esta intención se extingue con la llegada de los meses de verano, cuando gran parte del personal está de vacaciones (es el periodo donde baja la actividad hospitalaria y las operaciones) y se cierran salas de hospitalización y quirófanos.
1.352 camas menos
Según cifras de la Conselleria de Sanidad, en agosto estaba previsto cerrar 1.352 camas de las 9.578 públicas de toda la Comunitat Valenciana, dejando en funcionamiento un 85,9 % del total. Aplicando este baremo, en el Clínico estarán cerradas este mes de agosto unas 82 camas de las 582 totales.
Con menos trabajadores y habitaciones cerradas, los gestores optan, como está sucediendo también este verano, por «agrupar» a los pacientes con el consiguiente impacto para internos y acompañantes. Familiares de enfermos ingresados en el Hospital Clínico se han quejado de esta situación, sobre todo cuando sí hay habitaciones disponibles. «Mi madre tuvo que ingresar y nos metieron en una habitación de 3 personas que, además, es demasiado pequeña para todos. Me sorprendió mucho porque pensaba que no quedaban y los propios trabajadores nos explicaron que es por el cierre de habitaciones en verano», critica un vecino de València.
Su mujer, lamenta la situación y recuerda que, además, las salas no son tan grandes para acoger a tres enfermos y a sus acompañantes. «No hay espacio vital ni intimidad y no debería haber excusas. Que la consellera deje de preocuparse por la homeopatía, que es algo secundario y se preocupe por si los hospitales están funcionando bien», añadió.
Trabajadores del centro de la avenida Blasco Ibáñez reconocen que la situación para los internos y familiares no es agradable. «Tú explícale a la madre de una chavala de 18 años que su hija debe estar ingresada entre dos personas ancianas o que tu madre de 80 años recién operada debe estar aguantando a, al menos, cinco personas más en la habitación», aseguran fuentes internas que destacan que, además, el tamaño de las habitaciones no es suficiente para seis personas.
La diputada del PP en les Corts, Marta Gallén, denunció ayer que seis de los ocho quirófanos del Provincial de Castelló estarán «inhabilitados» este mes «pese a las listas de espera».
