Denunció «enchufismo» y ahora el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunitat Valenciana le da la razón. Empar Oltra fue una de las aspirantes que en 2013 se presentó para conseguir una beca en el departamento de comunicación de Presidencia de la Generalitat. A pesar de que por currículum, títulos y experiencia se encontraba en el número 9 de la lista, tras la entrevista personal quedó relegada al puesto 35, y por tanto, fuera de la plaza.
Precisamente, esa entrevista personal, decisiva para entrar en la Generalitat ya que estaba valorada con un máximo de 6,15 puntos del total, es la que ahora el TSJ considera que se celebró de manera «ilegal».
«Como dice la demandante, la comisión debió establecer la puntuación mínima para realizar la entrevista, fijando el correspondiente corte, y al no verificarlo, infringió las bases de la convocatoria», recoge el fallo, al que ha tenido acceso Levante-EMV. En este sentido, la sentencia afea también que el 21 de marzo de 2013 se decidiera llamar a la entrevista a todos los candidatos, «convocados telefónicamente a las mismas. Tras las entrevistas, de las cuales no hay constancia de que se levantara acta, la afectada fue relegada al puesto 35», recoge.
Entiende por tanto que la ausencia de un relato oficial o memoria de las preguntas que se practicaron a los aspirantes, que variaban de un candidato a otro, así como de la puntuación que merecieron por esos aciertos o errores, comporta una actitud arbitraria por parte de la comisión de evaluación conformada por técnicos adscritos a Presidencia y vulnera el principio de igualdad de la afectada. La aspirante ya estaba disfrutando de una de esas becas el curso anterior y quedó fuera «para favorecer a otros candidatos que llegaban recomendados por miembros del Partido Popular», según explicó a este periódico Oltra.
Según la documentación que aportó la afectada para el procedimiento contencioso-administrativo, hubo aspirantes que pasaron de ocupar posiciones como la 75, 103, 105,106, 117, 122, al puesto 15, 21, 18, 19, 22 y 24, entrando por delante de otros solicitantes que incluso ya habían estado disfrutando ese mismo año de la beca, como Oltra. La demandante aplaude la sentencia de los magistrados. «Siempre se habla mal de la justicia, pero en este caso, se ha conseguido», comenta emocionada.
