"Cada territorio tiene sus propias características, un contexto político y social determinado". Con esa frase, repetida en incontables ocasiones por el secretario general de Podemos en la Comunitat Valenciana, Antonio Estañ, han reiterado hoy desde su entorno que el Podemos valenciano no va a entrar al gobierno autonómico liderado por Ximo Puig y Mónica Oltra. Y ello a pesar de que el secretario de Organización estatal, Pablo Echenique, ha hecho un guiño en este sentido.

El debate ha surgido por unas declaraciones de Echenique tras la toma de posesión como vicepresidente segundo del líder de la formación morada en Castilla-La Mancha, José García Molina, y de una nueva consejera, Inmaculada Herranz. El Podemos manchego escenifica así su entrada en el gobierno autonómico, una opción política que el número dos de Pablo Iglesias ve "extrapolable" al resto de España.

Poco ha tardado la máxima dirigente de la formación de los círculos de Andalucía en salir al paso. Teresa Rodríguez ha descartado tajantemente entrar en el gobierno del PSOE de Susana Díaz. "No se nos olvidan las reformas laborales, la Ley Corcuera, el GAL, la OTAN y tampoco la corrupción", ha dicho en referencia a los socialistas andaluces y el caso de los ERE.

Sin ir tan lejos, la formación morada valenciana se limita a recordar que sus bases "ya hablaron en la asamblea ciudadana" del pasado mes de mayo, de la que salió elegido la corriente Aprofundir el Canvi, liderada por el diputado de las Corts Antonio Estañ. Fuentes del partido trasladan que "es respetable" la decisión que han tomado sus compañeros manchegos, pero que "las circunstancias aquí son otras. Nosotros optamos por el papel de tensionar al Consell y fiscalizarlo desde fuera". "Queremos gobernar, por supuesto, pero en esta legislatura hemos decidido que nuestro rol es otro diferente", han añadido.