Un pequeño susto. El inicio del segundo ensayo general del Misteri d'Elx comenzó con el desmayo de una de las Marías. El niño se desplomó a los pocos segundos de iniciar el camino hacia el Cadafal, al principio del Andador. El calor y los nervios le jugaron una mala pasada, por lo que el pequeño tuvo que ser evacuado tras el incidente, aunque la representación continuó con relativa normalidad. Minutos después se incorporó un suplente, ya que tras ser atendido por efectivos sanitarios no pudo reincorporarse.

Sin duda, este incidente fue de lo más comentado en el descanso de la representación, ya que aunque no todos los vieron, el golpe sí se oyó en la Basílica. Sin embargo, esto no impidió que la puesta en escena luciera en todo su esplendor. Los niños mostraron sus tablas y todo siguió como estaba previsto. Con la Basílica llena, una noche más, para disfrutar del segundo ensayo general del Misteri d'Elx, se pudo comprobar la calidad del conjunto artístico y que todo está preparado para los días grandes de la representación, que serán el lunes 14 y martes 15 de agosto, incluso aunque haya imprevistos. Los aplausos del público fueron la mejor muestra de ello, ya que cerca del millar de personas que acudió ayer al templo, mostró su devoción por el drama asuncionista ilicitano.

La parte técnica también lució ayer su funcionamiento, como un reloj suizo, fruto de los numerosos ensayos que se realizan, ya no solo de cara a estos días sino también durante el resto del año. Mención aparte merecen la calidad de las voces que consiguieron llegar y conectar con el público para enfatizar la historia de la muerte y asunción de la Virgen, en cuerpo y alma, hacia los cielos. Un accidentado ensayo que se cerró sin más complicaciones, para alivio de todos.