El Consejo de Ministros convocado ayer con carácter extraordinario decidió aprobar el inicio de un proceso de laudo arbitral por el conflicto de los trabajadores responsables de la seguridad en el aeropuerto de El Prat aunque el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, se comprometió a atender la petición sindical de iniciar un proceso de diálogo para garantizar el cumplimiento del convenio colectivo estatal y un tipo de licitación única para todos los aeropuertos de España.

En la rueda de prensa posterior Íñigo de la Serna explicó que las partes tendrán un plazo máximo de 24 horas desde la notificación del acuerdo para elegir a un mediador. Si no hay acuerdo, Fomento nombrará una persona en las 24 horas siguientes que someterá a las partes y adoptará una decisión en un plazo máximo de diez días

Los trabajadores de Prosegur, la empresa que tiene la contrata en los aeropuertos de Valencia y el Altet inician hoy las asambleas para decidir si se suman a las protestas, según el responsable de Seguridad y Limpieza en UGT-PV, Saturnino Martínez. Sin embargo, el responsable de Seguridad Privada de UGT a nivel nacional, Diego Giraldez, destacó el anuncio del ministro, que «responde», dijo, a una petición expresa del sindicato, abre un nueve escenario. «Vamos a estar muy atentos para que no se convierta en una cortina de humo, pero convenimos que negociar es la mejor solución, no intervenir como se ha hecho en El Prat de manera desproporcionada».

Por su parte, Comisiones Obreras advirtió en un comunicado que el conflicto en la seguridad privada de El Prat se extenderá de manera «imparable», incluso a otros centros de la Administración como las estaciones ferroviarias de ADIF, «donde se viven situaciones cada vez más al límite».

Los trabajadores-aseguró Saturnino Martínez, de UGT-PV- «entienden» que para los pasajeros de los aeropuertos pueda ser molesto convocar una huelga en verano pero «es ahora cuando nosotros podemos llevar a cabo una medida de presión para ser escuchados».

Por su parte, el secretario del sindicato sectorial de Seguridad de UGT-PV, José Bocanegra, insistió en que la solución era aplicar el convenio «y no hacer rehenes a los trabajadores». Bocanegra responsabilizó de la tensión que vive el sector a las licitaciones, que se adjudican a la baja con condiciones leoninas que las empresas trasladan a los trabajadores. «Tienen que estar 8 horas sin descansar y pegados al escáner», manifestó Bocanegra. Según datos de UGT, en el aeropuerto de Valencia hay 120 trabajadores de seguridad en invierno y 180 en verano, mientras que en Alicante son 140 que llegan a 200 en temporada estival.

Puig defiende a los trabajadores

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, admitió que al Consell le preocupa que se pueda «contagiar» la huelga a los aeropuertos valencianos. «Vamos a intentar que no se produzca ninguna interferencia que ponga en peligro el funcionamiento normal de nuestro turismo y nuestros ciudadanos que están viajando».

No obstante, Puig manifestó que los trabajadores de algunas subcontratas de la Administración «no cobran aquello que es razonable por el servicio que dan», por lo que considera que «tienen justificadas razones para movilizarse».