«El terrorista unido al diablo arde en el infierno y desprende pudor, no importa raza ni color». «Hoy sembraron el terror y no en nombre de Dios, porque el sentido del Islam significa paz y amor». Pocas rimas encierran una declaración de intenciones tan cristalina. Y tan atrevida. Y lo son porque su autor, Abdeldjalil Belahouel, un joven argelino de 26 años que lleva desde los seis viviendo en Paiporta, también lo es. «Aunque en realidad me siento más español que de mi tierra natal», explica a Levante-EMV.

Desde muy pequeño Abdeldjalil mostró su afición por la música rap, incluso llegó a grabar algunas pistas en un estudio profesional y desde luego nunca ha dejado de componer. «El rap es la forma de expresarme», y en esta ocasión lo que Belahouel quiere contar es su postura de total oposición al yihadismo y animar a que los miembros de la comunidad musulmana, de la que él forma parte, muestren su rechazo a estos atentados sin miedo, «que dejen de estar tan bloqueados».

Condena de los atentados

«La frialdad que se desprende por parte de muchos personajes destacados de la sociedad árabe frente a las agresiones terroristas, me duele. Creo que no están dando lo suficiente», afirma el rapero. Sobre a qué se debe esta pasividad, Abdeldjalil tiene varias hipótesis. La primera es el miedo, «existe el recelo a que otros tomen represalias, te señalen o te aparten de la comunidad», pero también puede deberse a la dejadez propia del que no se ve afectado en primera persona por la violencia.

Precisamente la canción «No tengo miedo!», compuesta íntegramente por el cantante, supone dar un paso hacia delante para posicionarse en todo esto. «Una de las razones por las que he escrito esta canción es decir que no tengo miedo, que no todos los musulmanes somos iguales y que debemos combatir a estos radicales todos unidos»,cuenta emocionado Abdeldjalil, cuyo nombre artístico en el mundo del rap es Djelil133.

En la historia de este vecino de Paiporta la violencia también ha estado presente. Su familia, compuesta por sus padres y dos hermanos más, tuvo que escapar de Argelia por la guerra civil que azotó el país en la década de los años 90. Él aún tiene recuerdos de los días de bombardeos. Precisamente por lo que ha vivido, cree que la empatía es «más necesaria que nunca».

Explica que cuando se enteró de lo sucedido en Barcelona sintió una profunda indignación. «Comprendo al 100% el dolor y el miedo que sufrieron las personas que estaban ese día en Las Ramblas, pero también de las víctimas de cualquier ataque perpetrado por estos radicales», explica.

En este sentido se compuso la pieza musical: para expresar el dolor y la condena de aquellos que bajo la bandera de una religión «que no tiene nada que ver con la violencia ni con matar en nombre de Dios», derraman sangre de gente inocente.

Ante las reacciones de la sociedad española, el joven compositor se muestra muy agradecido por las voces que se han alzado en contra de los primeros signos de xenofobia y racismo. «Esta es una lucha de todos juntos, no es momento de separarnos», sentencia.

Los planes de futuro de Abdeldjalil con respecto a su obra «No tengo miedo!» pasan por grabar un videoclip en el que le gustaría contar con la colaboración de otros musulmanes e incluso con el Ayuntamiento de Paiporta. «Creo que sería un gesto de apoyo por la integración muy interesante». Por la integración y, en definitiva, por la paz. «El Islam rechaza la violencia e iniciar guerras de agresión...», sigue la canción.