Los sindicatos del taxi no han tardado en reaccionar ante la posible autorización de las más de mil licencias de VTC (alquiler de coches con conductor) pedidas por una decena de empresas para operar en la C. Valenciana. Fernando del Molino, presidente de la Federación de Autónomos del Taxi, ha afirmado que el colectivo está dispuesto a dedicar su mayor esfuerzo a evitar que se otorguen, hasta el punto de recurrir a la la vía judicial. Según él, en el caso contrario esto supondría «la ruina del sector».

Como viene contando Levante-EMV, la aparición de plataformas como Cabify o Uber ha disparado el interés en este sector, tradicionalmente centrado en trasporte privado (clientes vip, bodas, transfer) pero que con las nuevas aplicaciones hace la competencia directa al taxi.

Las empresas del sector están pidiendo licencias en toda España ante el incremento de la demanda. Aunque las administraciones las está denegando, los tribunales obligan a reconocerlas. Las mercantiles están recibiendo el apoyo de los juzgados y hasta el del Tribunal Superior de Justicia, después de que la Generalitat haya denegado los permisos. Para Ismael Arraéz, presidente del Gremial del Taxi, el objetivo es que «no se emita ninguna» licencia más. Según Arráez, algunas empresas «están trabajando de manera ilegal», por ejemplo anunciando uno precios inferior al valor del servicio y «haciendo pagar el doble al cliente después», por falta de control legal. Declara que desde el sindicato se defiende «la creación de un cuerpo específico en contra del intrusismo para los dos sectores».

«Competencia desleal»

El representante sindical afirma también que esto fomentaría el intrusismo laboral, hecho que redundaría en una baja calidad del servicio para el usuario. Los dos representantes se muestran críticos con la actuación de los partidos. El presidente de la Federación Autónoma del Taxi acusa al PP y al PSPV de no mantener sus promesas cuando afirmaron que «las licencias VTC no supondrían un desequilibrio para el sector».

Del Molino habla de competencia desleal, destacando el hecho de los que disponen de licencias VTC, «no estan obligados a respetar límites geográficos». Su aprobación sería «perjudicial» e «insostenible» para los dos sectores porque colapsaría la oferta, detalla.