Podemos quería una portavocía coral y va camino de conseguirla, aunque la decisión se está postergando ya más de dos meses. El partido que dirige Antonio Estañ en la Comunitat Valenciana contará con tres voces en las Corts y cuatro en el partido, previsiblemente. Es decir, habrá un total de siete caras visibles, contando la del propio Estañ, según explican a Levante-EMV fuentes de la organización.
Así, no solo está por decidir la persona que ocupará el cargo de la sindicatura en el parlamento valenciano, sino el de cinco personas más. El nombre de Sandra Mínguez, que en su día fue secretaria de Organización, hasta que Antonio Montiel la destituyó, estuvo presente desde el día en que Estañ presentó su candidatura, ya que anunció que las portavocías serían paritarias y Mínguez fue la candidata más votada para el Consejo Ciudadano. No en vano, la exdiputada fue también quien acompañó a Estañ cuando fueron a conocer al secretario general nacional, Pablo Iglesias, a Madrid.
Sin embargo, su salida del parlamento valenciano esta semana añade un interrogante más al cluedo, que se resolverá, previsiblemente, la primera semana del próximo mes de septiembre, cuando se vuelva a reunir el Consejo Ciudadano de la Comunitat Valenciana. La -para algunos miembros del partido- sorpresiva marcha de Mínguez, representa, además, uno de los primeros reveses para el nuevo secretario general de la formación morada.
Pérdida de un apoyo importante
Estañ pierde, de este modo, un apoyo no solo en el partido, sino también en las Corts, donde Montiel se ha ofrecido a mantenerse al frente de la sindicatura, como publicó esta semana este periódico.
No obstante, su continuidad choca con parte del programa electoral con el que se presentó el diputado de la Vega Baja, que se postuló como la «tercera vía» y cabeza visible de los críticos con Montiel.
Con todo, el criterio de la paridad es relativo, al menos por lo que respecta al tándem secretaría general y sindicatura. Es decir, se respetará conformar equipos igualitarios, pero la paridad se llevará al conjunto de la coralidad, esto es, entre los siete, no entre los dos miembros que formalmente ostentarán los cargos de relevancia del partido.
De este modo, el nombre de César Jiménez vuelve a coger fuerza en la formación. El diputado de Castelló podría convertirse en la mano derecha en el parlamento del líder de la formación morada, en un grupo parlamentario en el que cuenta con pocos afines.
Mientras, la periodista Lola Bañón continúa a la espera de comunicar su decisión acerca de si acepta o no el acta de diputada que deja Mínguez. Hasta el momento, Bañón trabaja en el grupo como jefa de Comunicación y Análisis Político.
