Se mostraron en contra en su día y han materializado esta oposición en forma de recurso ante los tribunales. La patronal de las Escuelas Católicas de la Comunitat Valenciana (Escacv) ha recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) la orden por la que el conseller de Educación Vicent Marzà decretó el pasado mes de mayo la bajada de ratio en todas las aulas de Infantil de 3 años de 30 municipios valencianos. Según esta orden, los centros públicos y privados de estas 30 poblaciones verán rebajado a partir de este curso 2017-2018 el número de niños de 3 años por aula de 25 a 23.
Desde la Conselleria de Educación se justificó que el objetivo era empezar a contener las ratios (tal como vienen pidiendo padres, docentes y sindicatos) para conseguir una mejor calidad educativa en aquellos municipios donde la bajada de la natalidad jugaba a favor. Para la patronal de los centros católicos, sin embargo, se vio como un «tijeretazo» que no era «oportuno» y que iba a tener consecuencias a largo plazo ya que la medida se mantiene durante los próximos 9 años hasta que los niños escolarizados este año lleguen a sexto curso de Primaria.
«Hemos recurrido en primer lugar porque la orden se hizo de forma unilateral», explicó ayer Vicenta Rodríguez, secretaria autonómica de Escacv. La representante de la patronal aseguró que no estaban en contra de actualizar las ratios por la bajada de la natalidad «pero si hay que reducir habrá que planificar entre todos y no se ha contado con nosotros».
Rodríguez defiende el recurso ya que desde la concertada entienden que la medida supondrá, además, una merma en el número de aulas concertadas de aquí a unos años cuando se generalice en el resto de niveles la bajada de la ratio. «Nosotros tenemos los conciertos firmados en Infantil y Primaria por 4 años y 6 en Secundaria pero esto se mantiene durante 9 años. Cuando se vaya arrastrando esta bajada y se unan otras circunstancias puede que se queden aulas con 18 alumnos... ¿entonces nos mantendrán estas unidades?», se preguntaba la secretaria autonómica que justificaba que el recurso se había hecho pensando en las consecuencias de la medida «a largo plazo».
Menos niños y bajando
En el preámbulo de la orden recurrida por las Escuelas Católicas se justifica que el objetivo de la conselleria es «cumplir» la ley y rebajar las ratios en todos los niveles para conseguir una mejor calidad de aprendizaje pero, a causa de las «limitaciones de infraestructuras» y la «infrafinanciación» del territorio, la medida no se podía hacer de forma generalizada pero sí en aquellos municipios donde la bajada de la natalidad echaba una mano al rebajar de forma directa el volumen de alumnado escolarizado. «Esta tendencia puede ser aprovechada para, manteniendo las unidades actuales y sin incrementar el gasto, bajar la ratio en estas localidades». Y es que este curso que va a comenzar se incorporarán a las aulas de Infantil 3 años los nacidos en 2014: cerca de 44.900 niños. Es la cifra de nuevos alumnos de 3 años más baja en 12 cursos de la Comunitat Valenciana según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
La Conselleria de Educación confirmó ayer que el contencioso abierto por la patronal de la Escuelas Católicas era el único que había llegado a la vía jurisdiccional contra esta orden de Marzà.
