A pesar de que los ayuntamientos de las ciudades y localidades con mayor población han realizado diversos trabajos de accesibilidad, las localidades más pequeñas tienen «demasiados trabajos pendientes».

Así lo asegura el presidente de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunitat Valenciana (Cocemfe CV), Javier Segura, quien lamenta, sin embargo, que «los vecinos no denuncien al ayuntamiento porque existe el temor de que retiren una subvención, no concedan una ayuda o tomen represalias de alguna manera». Por ello, Segura realiza un «llamamiento a la población» para que «denuncie las barreras arquitectónicas, las obras que se realizan sin cumplir la normativa, las licencias que se conceden sin cumplir la accesibilidad, etc. Desde Cocemfe tramitamos las quejas pero necesitamos que toda la ciudadanía se implique porque cuando una obra se realiza mal el fallo se consolida».

Entre los principales problemas de accesibilidad, Segura destaca dos: las personas que viven «atrapadas» en su casa porque no se cumple la Ley de Propiedad Horizontal y el «grave» problema existente en el transporte público ya que «ni los trenes de cercanías, ni los autobuses comarcales están adaptados».

«Cuando concluya el plazo del 4 de diciembre tendremos un arma más para denunciar las barreras arquitectónicas pero eso era algo que ya podíamos hacer. El problema es que la Administración «no está cumpliendo» y «por más leyes que aprueben no hay voluntad de mejora porque sino ya lo habrían hecho», concluye.