La consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Carmen Montón, ha anunciado la apertura de las salas quirúrgicas los sábados. Con esta medida, se pretende reducir la lista de espera de los pacientes que aguardan una intervención quirúrgica no urgente. Se trata de una medida complementaria a la adoptada hace un año, cuando se abrieron los quirófanos por las tardes para reducir esa espera.

Para ello, la consellera asegura que se reforzarán los equipos técnicos y los propios medios con un plan de autoconcierto, «para que los quirófanos con actividad programadas estén también en funcionamiento los sábados», asegura. En otras palabras, se pagará un extra a los cirujanos que entren en el plan de refuerzo y accedan a operar ya no sólo por las tardes, sino también en sábado. A esto se añadirán nuevas plazas para reforzar los recursos humanos, según afirmó ayer la responsable de sanidad del Consell del Botànic.

Con este refuerzo se pretende, además, realizar un «plan de dignificación de infraestructuras», apostar por «la universalidad de la atención» y aumentar las ayudas frente a los copagos.

Con la medida, la Conselleria busca «recuperar los derechos, la equidad, la buena gestión y la eficiciencia» del sistema sanitario en la Comunitat Valenciana.

Demoras en las intervenciones Montón ha recordado los avances realizados en los años que lleva al mando de la Consellería. «Hemos eliminado la contabilidad B, ya no se miente en cuanto a la lista de espera. El PP dejó en 2015 una bolsa oculta, una contabilidad B de más de 10.000 pacientes y 3,5 millones de días de demora», asegura.

Según los últimos datos de la Consellería registrados en el mes de junio, el tiempo medio de espera para una intervención quirúrgica en la sanidad pública de la Comunitat Valenciana es de 107 días, según publicó Levante-EMV el pasado mes. Aunque la demora más larga se centra en las operaciones de tipo vascular, con 192 días de espera, en el caso de la cirugía general, la espera se reduce hasta los 95 días.

En las operaciones de ginecología la demora llega a los 57 días, 83 para oftalmología, 78 para otorrinolaringología, 130 para traumatología, 84 para urología y 52 en los casos de cirugía cardíaca.

Esas son las cifras publicadas este verano. Fuentes de la conselleria declinaron ayer actualizar ese listado de pacientes que esperan una intervención, alegando que es «complicado» establecer en cuanto se ha reducido el número de personas que aguardan a entra en quirófano. Las fuentes insistieron en que «por un lado se consigue rebajar la cifra de los que esperaban inicialmente, pero eso provoca la entrada de nuevos pacientes, de manera que es difícil establecer de manera clara la eficiencia de las medidas que estamos adoptando».

Eso sí, insistieron en que la intención de la consellera es no recurrir a la sanidad privada para rebajar esas cifras, como hacía el anterior Gobierno, del PP, y por esa razón se apuesta por el autoconcierto, esto es, pagar a los cirujanos propios para que realicen esas intervenciones fuera de su horario habitual.