Los nuevos estudios informativos licitados el pasado lunes por el Ministerio de Fomento para el eje pasante (túnel para la alta velocidad y las cercanías por el subsuelo de València) y para el AVE a Castelló prevén estudiar «nuevas alternativas de trazado», según recogen los pliegos técnicos de los contratos a los que ha tenido acceso Levante-EMV. Desde el Gobierno defienden que la nueva licitación de los proyectos se realiza para actualizar los documentos ya existentes y adaptarlos a la nueva legislación. Sin embargo, los pliegos confirman que estos trabajos suponen empezar de cero en la planificación de ambas infraestructuras, con el consecuente retraso de dos proyectos que estaban listos para el inicio de las obras.
En el caso del nuevo estudio informativo para el túnel de alta velocidad y las cercanías en València, la subdirección general de planificación ferroviaria exige a las consultores que opten al concurso que definan «un nuevo eje ferroviario que discurra a través del centro urbano de València en dirección Sur-Norte». En este ambicioso proyecto, «el punto exacto del inicio de la actuación como el punto exacto de finalización, en el límite entre los términos municipales de Alboraia y Meliana, se decidirán tras la adecuada coordinación con los tramos adyacentes».
Respecto al nuevo estudio informativo de la línea de alta velocidad entre València y Castelló la consultora adjudicataria deberá «definir las distintas opciones de trazado que pueden plantearse para una conexión ferroviaria de alta velocidad» entre ambas capitales. Obviamente, se parte del anterior estudio informativo que ya eligió un trazado definitivo, aunque deberá ser «actualizado» y sometido a «una nueva redacción», según recoge el pliego de condiciones técnicas del contrato licitado el pasado lunes.
La razón que argumenta el Ministerio de Fomento para empezar de cero en ambos proyectos es que en los dos casos las declaraciones de impacto ambiental (DIA) han caducado, al haber transcurrido más de seis años desde la aprobación definitiva de los estudios informativos.
Como ayer contó Levante-EMV, el diseño de la línea de alta velocidad València-Castelló se aprobó en el Pacto de Murcia del 8 de enero de 2001, aunque el estudio informativo no salió a información pública hasta el 21 de diciembre de 2002. La declaración de impacto ambiental se logró el 17 de mayo de 2006, por lo que la aprobación definitiva del trazado se demoró hasta el 19 de junio de 2006.
En el caso de la red arterial ferroviaria de València, el diseño actual se pactó el 26 de febrero de 2003 mediante la firma del convenio entre Fomento, Renfe, GIF (el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias, antecesor del actual Adif), la Generalitat y el Ayuntamiento de València. Los estudios informativos salieron a información pública ese mismo año, pero no se aprobaron definitivamente hasta junio de 2006. Con el añadido de que este último año se decidió modificar el trazado del eje pasante (planificado por Ciutat Vella y sólo para la alta velocidad) para planificarlo por la Gran Vía Marqués del Turia y adaptado para los trenes AVE y las cercanías. Unos cambios que ya supusieron una demora de dos años más, por lo que el segundo estudio informativo del eje pasante se aprobó definitivamente el 13 de junio de 2008. Desde entonces, se habían llegado a redactar seis proyectos constructivos (el paso previo a la licitación de las obras) del eje pasante: cuatro para la plataforma, uno para las instalaciones en el túnel y otro para la electrificación ferroviaria. Trabajos que han sido en balde, aunque se reaprovecharán. A pesar de toda la documentación, Fomento ha decidido que debe redactarse un tercer estudio informativo porque «la declaración de impacto ambiental está ya caducada, dado el tiempo transcurrido».
