Los bomberos València que participaron en la extinción del fuego de la Ciutat de la Justicia tardaron casi una hora en poder localizar el foco del incendio, según recoge el informe de los servicios de extinción. Su intervención se inició a las 12.10 horas del pasado domingo, aunque el sistema de detección de incendios registra el incidente a las 11.58 horas. A su llegada, los efectivos se encontraron «la zona afectada totalmente inundada de humo y con gran cantidad de calor acumulado». Y, de hecho, «desde el hall del edificio puede comprobarse a través de las cristaleras que dan al pasillo cómo el plano neutro de humo se encuentra casi a ras del suelo».

El «plano neutro» es la altura que alcanza el humo de un incendio. En un recinto cerrado, el humo se concentra en el techo y poco a poco va descendiendo de forma horizontal, según explica un bombero a Levante-EMV. El hecho de que en la Ciutat de la Justicia el plano neutro estuviera «a ras de suelo» se debe a que el incendio llevaba un buen rato activo. De hecho, el cabo que accede inicialmente a la zona afectada informa que «el calor y el humo acumulado en la zona es tal que el visor térmico (el dispositivo que usan los bomberos para captar el calor que desprenden los cuerpos y objetos a elevadas temperaturas) se satura al rato de estar trabajando».

Los bomberos se encararon con el incendio a ciegas, a pesar de ser un edificio oficial.Según su relato de los hechos, a su llegada «se solicita al personal de seguridad que contacten con el responsable de mantenimiento para poder cortar el suministro eléctrico de la zona afectada». Aunque el tiempo pasaba, por lo que «ante la dificultad en la detección del foco del incendio se moviliza un nuevo BUP (bomba urbana pesada) del Parque Norte junto al sargento y el FRA (furgón de reserva de aire) del Parque Central. Finalmente, la primera responsable en llegar (a parte de los agentes de seguridad que ya se encontraban en el edificio) es la gerente de la Ciutat de la Justicia, a quien los bomberos solicitan «que nos proporcione un plano de distribución». Finalmente es una persona «de mantenimiento» la que por «vía telefónica» les facilita «la ubicación del cuadro de protección eléctrico para poder realizar el corte de suministro en la zona afectada».

Finalmente, «sobre las 13 horas (casi una hora después) se localiza la ubicación del foco de incendio» que, según los primeros indicios, estaría ubicado en el techo del Juzgado de Primera Instancia número 3, según explicó ayer la consellera de Justicia, Gabriela Bravo. Los bomberos también recogen las declaraciones del personal de seguridad de la Ciutat de la Justicia quien alerta a los bomberos que «no ha saltado la alarma de incendios», tal como informó Levante-EMV en su edición del pasado lunes.

La consellera declinó ayer pronunciarse al respecto, «a la espera del informe definitivo de los bomberos y de la Policía Científica» que concrete las causas exactas del incendio y si actuaron correctamente los sistemas de detección y extinción de incendios ante «las diferentes versiones existentes», justificó. «Un sector afirma que la alarma sí que funcionó, pero no se oyó, otros que no saltó la alarma y otros que saltó a las 11.58 horas», explicó por lo que esperará a la «investigación externa e interna» que ha encargado para»saber lo que pasó y evitar que vuelva a pasar».

Tampoco se facilitó ninguno de los informes provisionales que maneja la conselleria tanto de bomberos, como del Invassat (Instituto valenciano de seguridad y salud en el trabajo) y aportados al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) para garantizar que la apertura del edificio judicial es segura, aunque se comprometió a hacerlos públicos cuando «sean definitivos».

También añadió que se han revisado «los mecanismos de prevención de incendios y del aire acondicionado y las puertas de emergencias» por parte del área de seguridad e infraestructuras de la Conselleria de Justicia «y son positivos». Aunque advirtió que «se han encontrado puertas manipuladas con papel aislante, para que no se cierren». Fuentes sindicales también añaden que sólo existen aspersores para sofocar los posibles incendios en los archivos, «que están en el sótano». También añadieron que si la alarma de detección de incendios funcionó, su activación se detecta por la activación de «un piloto rojo» en una sala «ubicada en el sótano» y que «no está vigilada por nadie».