El colectivo Per l'Horta solicita la paralización del proyecto de ampliación de la V-21 porque, aseguran, "destruirá 80.000 metros cuadrados de huerta". Un proyecto incluye la conexión del acceso norte al puerto, rechazado por el Ayuntamiento de València y abre un paso al AVE a Castelló, que se encuentra de nuevo en estudio. Por eso Per l'Horta reclama "al Ayuntamiento de València y la Conselleria de Obras Públicas que pidan al Ministerio de Fomento que paralicen el proyecto".

Las obras de ampliación a tres carriles de la V-21 están proyectadas con un coste de 30 millones de euros para 4'7 kilómetros de autovía en los términos de Alboraia y València. El proyecto provocará la desaparición de un total de 80.087 metros cuadrados de huerta, un total de 198 parcelas repartidas entre las partidas de Saboia, Miracle, Mar, Vera, Calvet i Masquefa, en los términos de Alboraia y València. Una de las mejores zonas de la huerta de Valencia por su valor paisajístico y económico, ya que son tierras incluidas en la denominación de origen Chufa de Valencia y en plena producción.

El proyecto planea ampliar de dos a tres carriles la autovía, tanto en sentido de entrada como salida de Valencia. El ministerio defiende que se obtendría una mejora de 12 segundos por trayecto, "que en ningún caso justifica la inversión proyectada y la pérdida de tierra productiva", según denuncia el colectivo. Además "el proyecto condena a cuatro edificios de la huerta de Alboraya, en especial el centenario «Horno de Barraca» que abastecía al poblamiento disperso de Vera, Calvet y Masquefa".

Per l'Horrta añade que el proyecto de ampliación de la V-21 "incluye aspectos muy polémicos que deberían llevar a una firme oposición del Ayuntamiento de València y la Generalitat Valenciana, como es el caso de la conexión de la V-21 con el acceso norte al puerto de Valencia. El acceso norte atraería hacia la V-21 gran parte del tráfico de camiones en dirección al Puerto de Valencia, que atravesarían Poblados Marítimos, Cabanyal y El Grao". La obra también prevé abrir un paso para la línea de AVE hacia Castellón, aunque esta infraestructura ahora se encuentra de nuevo en fase de estudio.

El proyecto de obras se licitó el pasado 18 de agosto, por lo que las empresas interesadas deben presentar sus ofertas a lo largo de este mes de septiembre y no se resolverá hasta noviembre. En cualquier caso, no se ha iniciado todavía el proceso de expropiación de los terrenos, de forma que la paralización que reclama Per l'Horta del proyecto "no implicaría pagar indemnizaciones a propietarios ni constructoras". Y critican que "la ampliación prevista sigue el viejo modelo de movilidad basado en el predominio del automóvil privado, totalmente opuesto a los nuevos modos de movilidad basados ??en la mejora de la movilidad sostenible. La política de facilitar la entrada de vehículos en la ciudad de Valencia choca frontalmente con la apuesta del Ayuntamiento de València de peatonalizar cada vez más zonas de la ciudad y ganar espacios para peatones y ciclistas. No tiene sentido estimular el acceso de más coches en una ciudad ya muy castigada por la contaminación del aire y el ruido. Un aspecto que debería ser suficiente para que el Ayuntamiento de Valencia se opusiera".

Y concluyen que "la ampliación de la V21 no responde a ninguna demanda ciudadana ni de las autoridades valencianas. El propio proyecto reconoce que la incompleta fase de participación pública se cerró sin ninguna aportación. De hecho, cuenta con la oposición declarada del plenario municipal de Alboraia, que aprobó por unanimidad una moción en contra de este proyecto en octubre de 2015. Tampoco se recoge ningún informe del Ayuntamiento de València ni de la Generalitat, por lo que se trata de un proyecto de exclusiva responsabilidad del Ministerio de Fomento, proyectado de espaldas a las autoridades valencianas que deberían posicionarse abiertamente en contra, reclamando la inmediata paralización". Por ello consideran que esta inversión de 30 millones de euros se trata de "un gasto injustificado e innecesario y el dinero previsto tendrían un destino más conveniente atendiendo a otras demandas, como la mejora del transporte público metropolitano o la restauración de La Punta".