La familia de una anciana vecina de Museros ha presentado una reclamación administrativa ante la Conselleria de Sanitat después de que el pasado 1 de septiembre la mujer de 89 años recibiese en el Hospital Clínico de València una transfusión que no le había sido prescrita y, además, de un grupo sanguíneo (el A-) incompatible con el suyo (el O+).

Pese a esta supuesta negligencia que podría haber sido mortal al ser ambos grupos incompatibles, la anciana «ha sobrevivido precisamente por tener las defensas muy bajas», según explicaba ayer un portavoz de la familia. A día de ayer, la mujer permanecía ingresada en el mismo hospital y aislada mientras que la sangre que se le transfirió erróneamente va siendo eliminada.

Según denuncia la familia de Josefa, la mujer ha sido víctima de una cadena de negligencias de la cual la transfusión errónea ha sido la más grave. La anciana estaba en el Clínico como consecuencia de una rotura de cadera pero, tras una primera intervención, tuvo que volver a ser operada de urgencia unos días después por una luxación de prótesis al parecer causada por una «manipulación por parte del personal», según asegura un portavoz de la familia. «En 24-48 horas la aíslan porque había cogido la (bacteria) E.Coli y lo controlan, pero a los dos o tres día detectan la bacteria MRSA (estafilococo aureus resistente a la meticilina) y la vuelven a aislar.

En este estado, el pasado 1 de septiembre, y según la denuncia de la familia, se le hace una transfusión de hematíes distintos a los suyos. «No le hacía falta ninguna transfusión sanguínea, siendo ella 0+ y le ponen 300 centilitros de A-», explicaron ayer fuentes de la familia. «El daño es mortal en una persona normal porque los glóbulos rojos se atacan y producen un fallo en los órganos. Pero al ser Josefa una persona mayor no tiene defensas suficientes para que pueda combatir contra ellos, y eso le ha salvado».

Según el mismo testimonio, ya de madrugada y cuando procedían a realizarle una segunda transfusión, el personal sanitario comprobó que la anciana estaba convulsionando. Llamaron al médico de guardia y éste llamó a l banco de sangre, que les confirmó que se había producido un error». Al parecer, y según tuvo conocimiento la familia de Josefa posteriormente, la transfusión la tenía que recibir la paciente de una habitación del mismo pasillo pero, por razones que se desconocen, la sangre la recibió Josefa. «Nos reconocieron que había sido un error garrafal -indicaban las fuentes-. Hemos hablado con la responsable de microbiología y me dice que dentro de las 48 horas en sala son fundamentales para ver cómo evoluciona el paciente. Ven que todo el mal que han hecho los hematíes ha sido menor y le ha hecho el mínimo daño en los riñones. La sangre se ha ido eliminando».

De momento, los familiares de Josefa han presentado una reclamación en la Conselleria de Sanitat pero valoran la posibilidad también de emprender medidas judiciales. «Estamos esperando a que algún responsable nos pida disculpas por el grave error cometido. Ya han pasado quince días desde que ocurrió esto y han reconocido el error pero, hasta ahora, nadie lo ha hecho».