Miles de hectáreas de bosques y sotobosques se apagaron tras los más de 20 incendios forestales que registró la Comunitat Valenciana durante los meses de verano de 2017. Entre ellos, el más doloroso se activó en la Serra Calderona, en los términos municipales de Altura, Gátova y Segorbe, donde el fuego continuó presente durante 21 días, mientras el conocido vídeo de un bombero denunciando la falta de limpieza del monte de Gátova circulaba por las redes sociales, como publicó Levante-EMV en junio.

Desde la Diputació de València lamentan el abandono de «nuestros» montes y lo consideran fruto de la falta de trabajo e inversión en la conservación forestal de los municipios del interior de la provincia de València, declaraba Maria Josep Amigó, vicepresidenta de la Diputació.

Ante esta situación, la corporación provincial ha impulsado para el ejercicio 2017 un plan de gestión forestal sostenible, que basa su actuación en la financiación a los ayuntamientos de la provincia de València con un presupuesto máximo de 1.750.000 euros.

«Se ha tomado esta decisión porque son los ayuntamientos los que mejor conocen la realidad de su territorio», afirmaba Amigó, por lo que la labor de la Diputació será la de financiar a los consistorios y dejarse aconsejar por ellos.

Con este proyecto se busca saldar una «deuda pendiente» con los municipios con menor población. Estos, sufren la desatención de las políticas medioambientales desde el abandono del mundo rural, tal y como aseguraba el diputado de Medio Ambiente Josep Bort.

Con estas medidas se pretende dotar a los habitantes de los municipios del interior de una vida digna, al recuperar terreno para el cultivo y el pastoreo con actuaciones silvícolas como separación de pimpollos y poda selectiva. Con estas medidas, la diputación pretende realizar una mayor intervención en prevención de incendios para evitar, después, planes de extinción.

El plan de concesiones económicas se divide en dos líneas de actuación, siendo la primera en materia de gestión forestal y, la segunda, en prevención de incendios forestales. Dos líneas en las que la Diputación prevé asignar un presupuesto fijo a cada uno de los municipios que integran el proyecto.

Para acceder a la subvención de la primera línea de actuación, los municipios deben cumplir dos requisitos: poseer una población inferior a los 20.000 habitantes y tener una superficie forestal de más de 25 hectáreas declaradas Montes de Utilidad Pública (MUP).

Estos requisitos han llevado a que sean 78 de los más de 200 municipios de la provincia de València los que han conseguido la subvención. Todos ellos recibirán una ayuda económica fija de 5.000 euros que podrá variar en función de la posesión de espacios protegidos o de la superficie forestal pública.

En el caso de la actuación sobre la prevención de incendios forestales se han considerado 29 municipios con una asignación fija de 25.000 euros por ayuntamiento. En esta línea, tuvieron preferencia aquellos municipios con menor población y con el Plan Local de Prevención de Incendios Forestales (PLPIF) aprobado.