«No está radicalizado» y es «simpático, trabajador y muy amable». Así lo definía ayer, Hmad Benmarzoor, el tío del detenido ayer en la localidad de Vinaròs.

El joven de 24 años vive con sus tíos desde hace casi un año y trabajaba con él en su carnicería. «Ha trabajado conmigo en la carnicería. Sigue trabajando conmigo», dijo su tío quien afirmó de forma rotunda que su sobrino no estaba radicalizado.

Benmarzoor relató que su sobrino llegó a España de pequeño y estuvo hasta su mayoría de edad en un centro de menores de Barcelona, y tras un tiempo que pasó con un familiar en la capital catalana, hace tres años se trasladó a Vinaròs y lleva viviendo y trabajando con ellos desde hace casi un año.

El tío aseguró que su sobrino no tiene antecedentes y que durante el día de ayer no pudo hablar con él desde que comenzó a desarrollarse la operación. Según dijo, su sobrino «no es muy religioso», apenas «rezaba ni nada» y «a lo mejor a veces» iba «a la mezquita».

En cuanto a la rutina diaria del detenido, su tío comentó que «entraba por la noche y salía por la mañana a trabajar», por lo que, según él no tenía tiempo para nada más allá del trabajo. Y en la tienda familiar, el trato con los clientes era de lo más cordial. Una de las personas que solía acudir a comprar carne, Isabel, comentó que «nunca he tenido ningún problema con él, era muy amable conmigo y con mi hijo».

Al conocer la noticia de su detención, Isabel se quedó de lo más asombrado y se acercó a la tienda a comprobar que se estaba realizando el registro «porque me he quedado loca».

Otros que también se sorprendieron de gran manera fueron los vecinos de la calle Yecla en el momento en que tuvo lugar el acceso a la vivienda del sospechoso.

El vecino del piso de abajo, Francisco Torres, comentó que se sobresaltó al escuchar un fuerte golpe en la vivienda de arriba «y creía que alguno de los chiquillos se había caído por el patio de luces porque se oía muchos gritos y lloros». Francisco relató que en el momento del acceso de los agentes, él se había levantado «y estaba dándole la medicina a mi madre» y al intentar mirar por la mirilla lo sucedido «no pude ver nada porque habían tapado todas las mirillas de la finca». «El ruido ha sido terrorífico y ha habido muchas carreras». Según Francisco Torres, el detenido y la familia del mismo «eran muy cordiales y siempre que nos veían nos saludaban».

Otro de los vecinos que también se sobresaltó por el ruido de la Guardia Civil fue Juan Luis Hensped, un vecino del 3º, mismo piso de la vivienda registrada. Juan Luis relató que escuchó subir a mucha gente y, aunque nunca se imaginaba que podría ocurrir un registro por estos motivos, añadió que «en esa casa había mucho trajín y al escuchar tanto ruido de agente he pensado enseguida que era de la familia marroquí».

Entre los vecinos que acudieron a las inmediaciones de la vivienda del detenido también se encontraba el alcalde de Vinaròs, Enric Pla quien expresó el rechazo «más enérgico» de toda la localidad de la comarca del Baix Maestrat «a aquellos que hacen de la violencia la forma de enfocar a los problemas». Asimismo,Pla hizo un «llamamiento a la calma, la tranquilidad» e instó a «seguir con la vida cotidiana y todos trabajando y desarrollando acciones en mor de una sociedad basada en el diálogo, la convivencia y en la que todos tengamos cabida».