El Colegio Notarial de Valencia ha acogido una jornada sobre la plataforma Blockchain y cómo puede beneficiar esta tecnología al trabajo de los profesionales jurídicos. Con la colaboración de Blockchain-Logic, los notarios han abordado las oportunidades y retos de esta tecnología que pretende cambiar el futuro digital y que podrá complementar el trabajo notarial, nunca sustituirlo.

En la inauguración, el decano del Colegio Notarial de Valencia, Francisco Cantos, estuvo acompañado por el presidente y el vicepresidente del Consejo General del Notariado (CGN), José Ángel Martínez y José Luis Lledó, respectivamente, así como por el decano del Colegio Notarial de Cantabria y consejero de la Agencia Nacional de Certificación Notarial, José Javier Corral.

Con la frase "dejamos de temer cuando aprendemos a comprender" dio la bienvenida el Decano de Valencia a los asistentes, explicando cómo llegó con miedo hace años el mundo digital a las notarías y de qué manera "se decidió cambiar la preocupación por las nuevas tecnologías por la ocupación, siendo ahora nuestro mayor aliado para ofrecer el mejor servicio a la sociedad", añadió Cantos.

Por su parte, el presidente del CGN, animó a todos los asistentes a la Jornada a no tener miedo al desconocimiento, ya que la profesión notarial siempre se ha caracterizado por estar muy vinculada a la informática. "Nos hemos dedicado exclusivamente a suministrar seguridad jurídica y esto supone acoger todos aquellos medios que la puedan reforzar como las nuevas tecnologías, medio que siempre debemos aprovechar para dar respuesta a las necesidades de nuestros conciudadanos", aseguró José Ángel Martínez.

La Cadena de Bloques como base de datos de confianza electrónica se encuentra en su fase inicial, pero de su estudio y aplicación futura dependerá el que pueda convertirse en una herramienta fundamental para el mundo notarial. En este sentido, los notarios Francisco Rosales, de Los Palacios y Villafranca (Sevilla) y José Carmelo LLopis, de Ayora (Valencia), analizaron lo que puede suponer el Blockchain en el trabajo de las notarías.

Para Rosales, queda mucho camino por recorrer, ya que "es una extraordinaria herramienta que registra el quién es, pero no puede dejar recogido el cómo es", no puede haber margen de interpretación, la declaración de voluntad de las personas o la confianza física. Pero, como indicó Francisco Rosales, blockchain sí que nos puede servir por ejemplo para elaborar una ficha, baúl digital, donde poder almacenar todos los datos del cliente, a modo de perfiles, mejorando la descentralización, datos personales y únicos para todas las notarías que no tendrían que aportarse en cada visita.

Según José Carmelo Llopis, el notariado español que es pionero en nuevas tecnologías "debe intervenir en este proyecto y debe ser ´vigilante´ para seguir defendiendo al ciudadano jurídicamente, protegiendo su información frente a todo". Para él, es importante que la cadena de bloques pueda incluir un documento en formato electrónico donde quede registrado su contenido inmutable y que no pueda modificarse, pero únicamente podrá ser considerado como contrato privado si no ha habido intervención notarial. "Blockchain es una herramienta digital más que no puede transformar los algoritmos en documentos públicos, no puede eliminar el papel notarial de asesoramiento, valoración del juicio de capacidad de las partes, certificación de la veracidad de la información o el control del blanqueo de capitales, entre otros", manifestó en su intervención. "En el antes y el durante del trabajo notarial va a ser difícil aplicar esta tecnología, pero en el momento posterior a la actuación notarial sí que se podría incorporar", añadió el notario de Ayora.

Por su parte, para explicar las raíces de esta tecnología y su situación actual, los cofundadores de Blockchain-Logic, Vicente Muñoz y Joaquín Rieta, compartieron mesa de trabajo con los técnicos Jaime Núñez, experto en tecnologías de la información, y Cristina Carrascosa, abogada especializada en derecho de empresa y propiedad intelectual e industrial. Todos ellos analizaron cómo funciona esta tecnología, el papel de los contratos inteligentes, del dinero digital, de los protocolos de consenso y qué puede suponer todo ello en un futuro próximo para la sociedad en general y para el notariado, el derecho financiero e inmobiliario en particular.