Miedo e incertidumbre. Son los dos sentimientos que, hoy por hoy, imperan entre la mayoría de los trabajadores del Instituto Valenciano de Oncología (IVO) a la vista del incierto futuro de la fundación privada. Las posiciones encontradas entre la Conselleria de Sanidad y los responsables del IVO sobre cómo debería ser el contrato que vuelva a unir a ambas partes y la negativa a firmar el acuerdo de acción concertada del patronato han hecho saltar todas las alarmas entre los trabajadores hasta el punto de solicitar una reunión con los responsables de la Conselleria de Sanidad.

Han sido los representantes del sindicato mayoritario en el comité de empresa del IVO, CC OO, los que han solicitado un encuentro ante los momentos de incertidumbre que se están viviendo. El encuentro, según establecía ayer la agenda de altos cargos de la Generalitat, se ha fijado para esta tarde a las 16 horas y en ella estarán presentes tanto el director general de Recursos Económicos, Justo Herrera, como el de Asistencia Sanitaria, Rafael Sotoca y el subsecretario de Sanidad, Narcís Vázquez. Por parte del comité de empresa participarán su presidenta, la secretaria general y varios responsables de CC OO que ayer declinaron hacer declaraciones previas al encuentro.

Hasta ahora, la asistencia oncológica de los pacientes procedentes de la sanidad pública ha sido la principal vía de sustento de la fundación. De hecho, son los menos los pacientes de otras comunidades autónomos o puramente privados que son atendidos en el edificio de la calle Beltrán Báguena. Sin cubrir al 100 % el flujo de pacientes que hasta ahora venían atendiendo con la libre elección (36.782 en 2015, de los cuales 4.994 eran nuevos casos), la conselleria proponía mantener una atención en el IVO cercana a los 30.000 pacientes anuales a cambio de una previsión de 53,7 millones de euros.

Si no se llega a un acuerdo, Manuel Llombart ha estado trabajando en estos dos años hasta su vuelta a la dirección general en el área de Expansión y Desarrollo Estratégico del IVO y en 2012 se creó una sociedad limitada Gestión Sanitaria IVO, desde la que se podría trabajar como operador sanitario privado en el mercado español o en el extranjero.

Por ahora, solo han trascendido contactos puntuales con grandes proveedores internacionales como GenesisCare pero ningún acuerdo que venga a sustituir el flujo de trabajo desde la pública y, por ende, los puestos de los empleados de la fundación.