El cementerio privado Parque de la Paz va a prestar a partir de octubre un servicio de borrado de huella digital en internet. La iniciativa nace de las peticiones de los clientes y se ampara para hacerlo en el derecho al olvido.

Su objetivo reside en evitar que se dificulte la etapa de aceptación del duelo de la familia, según afirma Leonardo Bruno, gerente de la empresa, y por otra parte evitarle procedimientos que suponen un costoso entramado administrativo, a las familias. El servicio consiste en suprimir todas las informaciones tanto escritas como visuales que sobreviven a las personas fallecidas en la red.

La funeraria va a proceder al cierre de los perfiles, cuentas y páginas en las redes sociales de estas personas y eliminar los resultados en los buscadores de las mismas cuando así lo soliciten sus familias. Además, suprimirán las suscripciones, las cuentas y listas de correo, así como también su rastro en los foros y plataformas, sobre todo las de pago, que continúan enviando sus cuotas y nadie da de baja el servicio.

Buscadores sin resultados

El derecho al olvido consiste en una manifestación de los derechos de cancelación y oposición aplicados a los buscadores de internet. Se define como el derecho a impedir la difusión de información personal a través de internet cuando su publicación no cumple los requisitos de adecuación y pertenencia previstos en la normativa. En concreto, incluye el derecho a limitar la difusión universal e indiscriminada de datos personales en los buscadores generales, en aquellos supuestos en que la información es obsoleta o ya no tiene relevancia o interés público, aunque la publicación original fuese legítima.

Según Bruno «se trata de un servicio acorde a los tiempos en los que nos encontramos».